Bélgica, la primera en derrotarnos y en visitarnos

Nada menos que 21 veces se ha enfrentado nuestra Selección a la representativa de Bélgica. Fue la primera en derrotarnos, allá en los lejanos Juegos de Amberes donde consiguió la medalla de oro. Fue también la primera en visitarnos. Sucedió en San Mamés en octubre de 1921. Nuestro equipo, totalmente de blanco, con dos goles de Alcántara derrotó a los campeones olímpicos. Después, una larguísima pausa hasta 1949. Fue uno de los primeros partidos que escuché por la radio. Apenas un empate con actuación estelar de Alfonso Aparicio frente a los peligrosos Coppens y Mermans. Después empatamos en Bruselas (3-3) en un partido vibrante y más tarde dos magníficos triunfos; uno en Barcelona (3-1) y otro en Bruselas (0-5), ambos con la voz del añorado Matías Prats en mi memoria y unos goles maravillosos, sobre todo uno de Di Stéfano, de tacón en plancha, a pase de Miguel, que años después alguien rebautizó como remate del escorpión. Nunca conseguí verlo en imágenes. Los siguientes enfrentamientos ya tuvieron a las cámaras de televisión como acompañantes. Un desangelado Bernabéu vivió un triste empate bajo la lluvia, como preludio de la derrota en Sclessin (expulsión de Eladio) que nos apartó del Mundial mexicano de 1970. Devrindt fue nuestro verdugo, ayudado por un árbitro, decisivo colaborador.

Diez años después volvió a derrotarnos en Milán (2-1) en una Eurocopa de triste recuerdo. Dos fáciles triunfos en amistosos nos situaron de nuevo frente a frente en México 86. ¡Ay! el penalti de Eloy rompió las ilusiones que nos habíamos creado contra Dinamarca y los goles de Butragueño. Desde entonces no ha vuelto a superarnos. Seis encuentros, todos de competición, bien para Eurocopas o Mundiales, con cinco victorias nuestras y un empate. Recientemente ganamos en su casa de camino para Suráfrica con golazo de Iniesta. Y ahora