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Portillo

"Me duele muchísimo que me piten en mi casa"

Javier Portillo sabe que, a priori, no le espera una temporada fácil. Sin embargo, asegura estar animado y se le ve dispuesto a aprovechar la mínima oportunidad que le dé Camacho. Su máximo deseo es volver a marcar goles.

Portillo
LUIS AZANZA

¿Es un reto convencer al cuerpo técnico de que tiene sitio en este equipo?

Sé la situación en la que estoy. Soy consciente de ello y lo que voy a intentar es cambiar esta idea. Ha habido compañeros en la misma situación y la cosa ha dado la vuelta. Sé que parto con cierta desventaja y lo intentaré cambiar entrenándome cada día y cada minuto como el que más. Intentaré aprovechar a tope la mínima oportunidad que tenga.

¿Le han dicho claramente que es el quinto delantero del equipo?

No me han dicho nada. Me siento un jugador más, que puede aportar cosas. Es cierto que en los dos primeros años las cosas no han salido como hubiera querido. Soy el primer interesado en que cambie lasituación por la que atravieso.

¿Cuál ha sido el peor momento para usted durante esta pretemporada?

En Italia hubo momentos malos. En Murcia no jugué, y el día de la presentación me hubiese gustado jugar ante mi gente y no lo hice. Escuché algún pitido y entiendo perfectamente a la gente porque lo que quieren son goles y trabajo. Eso no ha llegado y lo intentaré cambiar con el trabajo. Me duele muchísimo que me piten en mi propia casa e intentaré convertir los pitos en aplausos. Si no llegan los goles, trabajaré al máximo y daré hasta la última gota de sudor. Es cierto que las cosas no me han salido, pero nunca me he negado a hacer nada, ni he dicho una palabra más alta que otra. He pasado momentos muy difíciles, en la etapa de Camacho y en la de Ziganda, que lo pasé incluso peor.

En su decisión de quedarse, ¿ha pesado mucho la situación que vivió el año pasado Pandiani?

Pandiani o cualquier otro compañero han estado en situaciones difíciles. Son casos diferentes. Hubo un cambio de entrenador y Pandiani empezó a jugar y a hacerlo bien. La decisión había que tomarla y yo, para bien o para mal, decidí esto. Espero que a final de temporada pueda sacar algo positivo de esta experiencia.

Con el cambio de entrenador, ¿se le escapó una oportunidad?

Sí, totalmente. Se me escapó a mí mismo, no me la quitó nadie. Llegó Camacho y en los cuatro o cinco primeros partidos fui titular. En Gijón el equipo no reaccionó y ante el Betis tampoco estuvimos bien. A partir de ahí, ciertos compañeros, al igual que yo, dejaron de jugar. Luego tuve otra oportunidad y fallé dos penaltis, lo que no me había ocurrido en mi vida. Nunca había vivido situaciones así en Primera. Siempre he metido goles en los equipos en los que he estado. A base de golpes me tengo que venir arriba.