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Liga BBVA | Valladolid

"Salvé el gol por la inercia de estar bajo palos; tuve suerte"

Baraja resultó providencial en el empate ante el Almería

José Luis Rojí
<b>ACERTADO. </b>Baraja, en la imagen en un entrenamiento junto a Asier, hizo buen partido en Almería.

Corría el minuto 13 de partido y Nivaldo, tras un error en la salida de la pelota, hubo de estorbar a Kalu Uche. El árbitro Mateu Lahoz interpretó que el brasileño era el último defensor y le mostró la cartulina roja. Todo esto provocó que Javier Baraja tuviera que asumir un protagonismo inesperado, saliendo desde el banquillo y sin apenas calentar: "Fue una situación complicada, pero sobre todo por el grupo. Empezar la Liga con uno menos durante 80 minutos es duro, pero para eso estamos. Intenté ayudar en lo que pude dentro del campo y afortunadamente salió bien. Conseguimos un punto en un partido que se puso muy cuesta arriba por la expulsión".

Son situaciones difíciles de prever, y más cuando se producen tan pronto, por este motivo, Mendilibar no pudo casi dar instrucciones a Baraja: "No me dio tiempo ni a calentar. Simplemente me marcó la posición que debía ocupar y eso fue suficiente. El técnico ya me conoce y sabe lo que puedo dar de sí, así que no era imprescindible que me dijera lo que tenía que hacer".

Jugada clave.

Javier Baraja fue providencial mediada la segunda parte. La fortuna o la intuición del jugador le hicieron estar bien situado en una balón que, tras dar en el larguero, fue rematado a puerta cuando Jacobo ya estaba batido, y fue el central el que lo sacó bajo palos: "Tuve fortuna. La inercia me llevó a colocarme bajo palos, al ver la salida de Jacobo en la anterior jugada, y el balón me vino al cuerpo y logré sacarlo. Tuvimos mucha suerte, no fue gol y nos trajimos un punto muy bueno para empezar en la Liga". Lo cierto es que, viendo las imágenes, no se adivina con qué parte del cuerpo saca el balón, pero Baraja sí lo sabe: "Fue muy rápido y la pelota venía entre la mano y el pecho. Al final fue con el muslo, el balón salió hacia arriba y me permitió despejarlo para que Jacobo la atrapase".

Baraja valora mucho lo obtenido en un estadio tan complicado como el Juegos del Mediterráneo: "Hay que valorar las circunstancias en las que se desarrollo el partido. Tuvimos que hacer dos cambios rápidos y obligados, y nos quedamos sin capacidad de maniobra en la segunda mitad. Hizo mucho calor y no teníamos recambios, y el esfuerzo fue grande. El trabajo defensivo a nivel grupal fue muy bueno de los 10 que estuvimos en el campo. Conseguimos el punto gracias al trabajo que realizó todo el equipo".