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Liga Adelante | Betis

Lopera no recibe a Sergio García e impide su salida

Emaná se declara en rebeldía: "No pienso volver"

Luis Vilches
<b>MOLESTO. </b>Sergio García quiso forzar su salida del club.
Toni Rodríguez

Estrambótica situación la vivida anoche en la calle Jabugo, en las proximidades de las oficinas del máximo accionista del Betis, Manuel Ruiz de Lopera. En torno a las 21.15 horas el delantero bético Sergio García, en compañía de su representante, Javier 'Mágico' Díaz, aparecía en las inmediaciones del domicilio del mandamás heliopolitano para negociar una oferta (presuntamente del Espanyol) que había recibido el jugador catalán. Sin embargo, las puertas de la casa permanecieron cerradas y el jugador estuvo dando vueltas por el sevillano barrio de El Fontanal, donde reside el consejero delegado verdiblanco.

Pasada una hora, el jugador abandonó el lugar y se marchó a su domicilio sin hablar con Lopera y expresarle la posibilidad de abandonar la nave heliopolitana tan sólo 48 horas después de ser ovacionado por el graderío bético con un cerrado "Sergio quédate".

De esta forma, se trata del segundo jugador referencia del Betis tras Achille Emaná que trata de forzar su salida. Si primero fue el camerunés quien afirmó que no piensa volver al equipo verdiblanco, después fue su representante, Hervé Tchinda, quien se expresó en los mismo términos en declaraciones a alfinaldepalmera.com: "Es imposible que Emaná siga en Segunda. Si se queda, su permanencia no será fácil porque no está contento. Respetamos al club y sabemos que hay un contrato, pero no queremos seguir. No es bueno que fuercen al jugador a hacer algo que no quiere. Queremos irnos con amistad, no con una guerra. No queremos seguir y ésta es nuestra última posición".

No obstante, el potentado del todavía centrocampista heliopolitano afirmaba que "si finalmente Emaná tiene que ir a Sevilla el día 10, quizás lo haga, pero no va a jugar, eso está claro. Lo mejor para el Betis y para nosotros es que acepten alguna de las ofertas y que cada uno siga su camino. Obligarle no es la solución. Lopera es un hombre de fútbol y sabe cómo se hacen estas cosas. Si Emaná no es feliz, no podrá rendir a su nivel. Seguir en el Betis no es bueno para él".