Claudio se estrella contra una muralla y el árbitro

Lo venía diciendo toda la semana", exclamaba Claudio desde la banda instantes después de que Bernabé García destrozara cualquier atisbo de reacción de su equipo. Tenía razón, lo había anunciado. Tras una jugada en la que dos jugadores del Huesca arrancaron en posible fuera de juego y Willy salvara el consiguiente mano a mano, el murciano pitó penalti por un imperceptible contacto de Raúl Fuster en la espalda de Vicente Pascual. No contento con eso, expulsó a Willy por doble amarilla, aunque ahí sí que acertó porque el capitán reconoció haberle dicho al árbitro que "no tenía vergüenza". Quedaban 15 minutos y se esperaba el último achuchón del Elche, al menos a base de casta, buscando el tanto del empate. El penalti fantasma lo evitó. Con diez, perdiendo 0-2 y Raúl Fuster de portero, lograr el empate se convirtió en una hazaña más difícil que escalar el Everest con bañador y chanclas.

Pero no fue Bernabé García el único culpable de la derrota franjiverde. El equipo de Claudio fue una mala copia taiwanesa del equipo que deslumbro y generó ilusión durante toda la pretemporada. La defensa del Huesca llegó con la lección aprendida y los futbolista de creación, Santos, Jandro y Saúl, en la primera mitad, y Trejo y Juli, en la segunda, apenas entraron en contacto con el balón.

La culpa del cortocircuito local la asumieron Helguera y Sastre que, además de librar una dura batalla con Usero y Acciari dentro y fuera de los tiros de cámara del Plus, se juntaron a los centrales y ahogaron a los estiletes franjiverdes. Perera ni la olió. Sólo tuvo una clara ocasión, tras un rechace. Pero la pifió y la mandó fuera cuando se cantaba el gol.

Antes de esa ocasión, el Huesca ya se había adelantado. Mikel Rico aprovechó el arrastre de Moisés y rompió el orsay. Su disparo lo paró Willy, a la argentina, pero el rechace le pegó entre el pecho y la mano al mediapunta y se coló mansamente en la puerta.

Claudio lo intentó, tras el descanso, con dos delanteros natos, primero, y con la habilidad de Trejo y Juli, después. Pero ni por esas. El Huesca estaba cada vez más plantado y apenas hubo un hueco. Bernabé García hizo el resto.

Claudio: "Espero que no me pite más"

"No hemos tenido un inicio feliz pero así es el fútbol. Tenemos que mantener la cabeza alta, seguir trabajando y ser hombres. Hemos estado imprecisos y atascados. Ya dije durante la semana a lo que nos exponíamos y así ha sido: los jugadores no han sido los protagonistas. Espero que este árbitro no me vuelva a pitar en la vida. De todas formas, tampoco es excusa porque si hubiésemos estado más fluidos igual ahora no estaríamos hablando del árbitro".

Calderón: "El árbitro tuvo personalidad"

"No ha sido fácil jugar con esta temperatura. Ha sido difícil mantenerse en pie. Con el penalti, se acabó el partido y no hubo más historia. Estoy muy satisfecho porque hemos logrado ganar a un rival que cada suplente que sacaba era más peligroso. Entiendo el cabreo de la afición local pero el penalti ha sido una jugada muy clara y la expulsión, por protestar, les ha dejado muy tocados. El árbitro demostró tener mucha personalidad para pitar lo que ha visto".