Una genialidad de Ander decide un partido igualado

Como si quisieran justificar de inmediato su presencia en Primera y confirmar esa excepcional segunda mitad de temporada en Segunda, el Zaragoza y el Tenerife asoman en la mejor liga del mundo con un partido de buen fútbol. Orden, brío, intensidad, velocidad, toque, imaginación... La puesta en escena de ambos refuerza la teoría de que ninguno ha vuelto para sufrir, seguramente hoy perderán puestos en las apuestas de equipos que descenderán. A los puntos hicieron tablas, pero la chispa de Ander Herrera desniveló la noche.

El Zaragoza, subido en la ola de frenesí físico y presión que agita Marcelino, tomó el gobierno de la primera parte, con Gabi y Abel Aguilar mezclando bien. Pero el Tenerife no se agrietó y terminó encontrando su fútbol en torno a Ricardo y Kome. Los destellos de Jorge López y las puñaladas de Pennant abanderaban el peligro, pero las ocasiones más claras las encontró el Tenerife. Alfaro, muy apagado, rozó el gol dos veces y Carrizo sacó un mano a mano a Nino. Un remate de Arizmendi y dos misiles de Ponzio probaron a Aragoneses, muy seguro.

Tras una combinación vertiginosa entre el nuevo black power del Zaragoza, Pennant y Uche, Arizmendi cabeceó fuera en el área pequeña un gol cantado. El experto brazo de Richi tuvo culpa de ello. ¿Penalti? Ni sí ni no sino todo lo contrario. El Zaragoza combinaba sin tiempos muertos, vertical y veloz. El Tenerife escribía los versos necesarios y ampliaba su sonrisa cuanto más le duraba la pelota. Ricardo guiaba y Kome desequilibraba, pero Alfaro y Nino no tenían la mirillas ajustadas. La segunda parte avanzaba, Aragoneses debía sacar otro misil de Ponzio y el partidos se rompía...

Entonces, cuando el Zaragoza se quebraba y el Tenerife mandaba, Marcelino puso en la acción a Ander, que tiró un caño en la llanura y puso una alfombra hacia el gol a Uche, que no controló bien. Pero Arizmendi apareció como un mercancías para exigir de nuevo a Aragoneses. Salvó el primer tiro, pero no pudo con el rechace. Zaragoza y Tenerife gustaron, sí. Y Ander desniveló la igualada.

Marcelino rompe su racha

El 1-0 del Zaragoza al Tenerife supone la primera victoria de Marcelino en la primera jornada de Liga. Antes, en ninguna categoría ni con ningún equipo, jamás había comenzado ganando. Marcelino quiebra así su mala racha.