San Mamés estrena la Liga con un examen

San Mamés ha puesto examen en el estreno del curso. El sentido de la convocatoria es valorar al Athletic, cuyo acceso a la Liga Europea no le exime de esta prueba tan prematura a la que será sometido por parte de una afición que acudirá con lupa después de soportar un verano desconcertante y descorazonador.

El Espanyol ejercerá de baremo para los rojiblancos y se presume que no mostrará su perfil más amable. Deseoso de ponerse en marcha después de la penosa circunstancia que ha marcado su verano, el conjunto que dirige Mauricio Pochettino añade ese intangible de la presencia espiritual de su capitán fallecido a un plan cuyos primeros apuntes se observaron en la campaña anterior.

Conviene recordar que los pericos concluyeron la pasada Liga tres puestos por encima del Athletic y con tres puntos más. Hundidos en el agujero al término de la primera vuelta, remontaron para eludir con una holgura impensable el peligro del descenso, y sumaron cuatro de los seis puntos que les disputaron a los de Caparrós.

Desde luego los tres que hoy se disputan poseen una singular trascendencia. Aparte de que todo el mundo simpatiza con el objetivo de empezar bien (porque dicen que luego se acaba de la misma forma), en el caso del Athletic se antoja casi obligatorio hacerlo. Necesitan nota los rojiblancos para despejar las dudas sembradas por su impericia estival y rebajar así el mosqueo del entorno. Y téngase en cuenta además que luego hay parón: quince días eternos para masticar una derrota en casa.

Delimitado el tensionado contexto para el anfitrión, está la incertidumbre que anida en el rival precisamente por el rodaje que conceden un par de rondas europeas y la Supercopa a doble partido: temen los catalanes que se les pueda notar cierta desventaja en cuanto a ritmo o velocidad.

Caras nuevas.

Luego falta por comprobar con qué pie entran en la Liga los Nakamura, Roncaglia, Pillud, Forlín o Ben Sahar, refuerzos espanyolistas que fijarán la atención sobre todo ante la ausencia de su elemento más reconocible estética y futbolísticamente. De la Peña no viaja por problemas musculares, lo que podría retrasar a Verdú, el fichaje que ya conoce Bilbao.

La propia hora del encuentro será una manera más de situar el estado de las cosas en el Athletic, puesto que pudiera repercutir de modo notable en la asistencia. Las cinco es muy pronto cuando la gente todavía viste manga corta. Pero quien acuda irá prevenido, también ilusionado con la posibilidad de que su equipo sufra una transformación con el cambio de competición, pero poco dispuesto a transigir si el Espanyol se marcha con la sonrisa puesta.

Muniain, a la caza en Liga de Ferreira

Tamudo está a tres goles de igualar la marca del máximo goleador catalán en la historia de Primera (Murillo anotó 132) y está a la misma distancia de igualar la marca de Marañón en el Espanyol (143 goles en 315 partidos.