Europa espera tras una noche plácida en Mestalla

Tras la tensión con la que se afrontó el estreno europeo, más por querer evitar sustos que por la entidad del rival, el 0-3 ha devuelto la calma al Valencia que esta noche tiene su último encuentro de 'pretemporada'. Porque en eso se ha convertido el choque de vuelta ante el Stabaek, a años luz del potencial blanquinegro, con lo que Emery podrá reservar jugadores esta noche pensando ya en el estreno liguero frente al Sevilla. Trámite pues ante los noruegos, pero primera ocasión para los seguidores chés de ver en acción al nuevo Valencia en un encuentro oficial. Además no se prevé sufrimiento, con lo que ante el inminente inicio de la Liga no está de más disfrutar de una noche plácida.

Pero si rascamos en la superficie de una eliminatoria ya decidida encontramos más motivos para no perderse el partido. Por ejemplo, ver en acción a Joaquín, porque es de los que siempre merece la pena y más por si se le ocurre marcar y podemos jugar a interpretar qué dedicatoria y a quién sale de sus labios. Para no irritar al del Puerto y por no declarar un incendio donde sólo hay ahora brasas, se aconseja que Emery rebaje sus recriminaciones hacia él, al menos las públicas.

Menos lúdico será ver cómo se desenvuelven los chés en el campo minado de Mestalla, que ha empeorado su estado hasta degradarse sobremanera. Tanto quejarse del césped artificial de Noruega y hoy lo echarán en falta a la vista de lo que tendrán bajo sus botas. Y no es un tema estético sino hablamos de lo peligroso que es colocar inversiones millonarias en forma de futbolistas sobre una superficie que multiplica el riesgo de lesiones.

En lo deportivo, si no media otra inoportuna lesión, podremos ver a Mathieu, el único exponente de ese ejemplar único que son los laterales izquierdos en las plantillas del Valencia. El francés se cayó a última hora del choque de ida y esta noche podría estrenarse y le vendrá bien hacerlo ante un Stabaek que no le pondrá en excesivos apuros. En el otro costado, la pelea sí es encarnizada y si juega Bruno o Miguel será una pista de quién no lo hará en Liga. Lo mismo ocurrirá bajo palos, donde sigue la incógnita entre César y Moyá, o en el pivote defensivo, donde pugnan Albelda y Marchena, aunque también habrá tardes en las que actúen juntos. Y arriba Zigic, querido por la grada, que también respalda a Míchel, otro de los que jugará un duelo sentenciado, pero aún así atractivo.