Se acerca el inicio de la Liga y, por ello, conviene repasar la historia reciente del Nàstic en sus comienzos ligueros. Retrocediendo hasta siete temporadas en el pasado la conclusión no es otra que el conjunto tarraconense es un equipo de extremos: gana o pierde. No empata.

Esta tendencia se mantiene desde el curso 2002-03, cuando, jugando Segunda B, el Nàstic venció 1-2 al Barça B en el Miniestadi. Una temporada más tarde, la 2003-04, y también en la categoría de bronce, el Nàstic ganó 3-0 al Sabadell en el partido inaugural (y terminó ascendiendo). En la 2004-05, el primer partido fue, curiosamente, frente al Murcia en el Nou Estadi y la cosa terminó bien: 2-0 para el Nàstic. Tras eso, montaña rusa en forma de resultados y objetivos: la 2005-06, derrota en Tenerife por 3-1, pero al final de curso se logró el ascenso a la Primera División. En la Liga de los Ases, el Nàstic dio el Campanazo en Montjuïc (0-1), a pesar de que terminaría perdiendo la categoría. Y en las dos últimas temporadas, más de lo mismo. La 2007-08, victoria por 2-0 ante el Alavés y, hace justo un año, derrota en Tenerife por 3-2, tras un partido loco. Lo curioso de todo este análisis es que en las temporadas 2001-02, 2000-01 y 1999-00 el Nàstic se abonó al empate en la primera jornada.

Por otra parte, la plantilla regresó ayer a la actividad tras gozar de un par de días de descanso. Para hoy esta prevista una doble sesión de entrenamiento (a las 9:00, en Camp Clar, y a las 17:00, en el Nou Estadi). César Ferrando empezará a preparar, ahora ya sí en serio, el encuentro del domingo frente al Murcia (19:00).