"Con Soriano y Dalport, el club habría desaparecido"

¿No le resulta una 'mangarrufa' todo lo que ha pasado con Inversiones Dalport?

No. Lo que resulta es que los accionistas utilizan sus estrategias conforme les conviene y hay que respetarlo. Que se equivoquen o no, asumen sus decisiones con el riesgo que suponen. Para mí, de lo único que le puedo hablar es de la ampliación de capital: algo que iniciamos y que está terminando y, por suerte, llegando a buen puerto.

¡Pero han intentado estafar al Valencia!

Y, sobre todo, han tenido en vilo a 27.500 personas que han suscrito acciones. Y el resto hasta los 38.000 socios que tenemos, nos mandaban mensajes diciendo que esperaban a que se resolviera el tema Dalport. Desde el 7 de julio que aparecieron, han creado dudas sobre la ampliación de capital.

¿Recuerda la llegada del grupo Inversiones Dalport?

A mí la noticia de su llegada me la dieron un sábado por la tarde y, en ese momento, te quedas expectante. El lunes hicieron una rueda de prensa donde nos mostraron un requerimiento notarial pidiéndonos una Junta General. Ahí vimos que el propietario era inversiones Dalport de Uruguay y nos mantuvimos al margen. Tratamos de aislarnos de las opiniones del grupo, de Soriano... y nos pusimos a trabajar en nuestra responsabilidad.

Después de lo visto, ¿qué habría pasado si se llegan a ir ustedes y dejan paso a Soriano y al grupo Dalport?

El club habría desaparecido. Si no estaba en causa de disolución, se hubiera hecho suspensión de pagos. Además, entraba un grupo sobre el que había dudas razonables sobre la viabilidad de ese proyecto. Por ello era necesario la ampliación de capital, que se suscribiera para que no se bajase a 2ªB o desapareciera. El esfuerzo y la ayuda que hemos tenido de la Generalitat y Bancaja hace que no pasemos los apuros que íbamos a pasar porque estaba marcado. Además, tampoco hay que olvidar que la ampliación de capital no soluciona los problemas económicaos del Valencia. Habrá una estabilidad accionarial para trabajar mucho mejor, pero queda todavía mucho.

Con la Fundación como nuevo máximo accionista del club y mediante el sistema de recolocación de esas acciones a distintos inversores, ¿será la Fundación quien elija a los nuevos dueños?

Lo explico: se ha dado un aval transitorio para disponer de un crédito que trataremos de amortizar lo antes posible. A partir de ahí, habrá una oferta pública de la Fundación estableciendo el pertinente folleto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobándola. Al margen de eso, habrá ventas con unos paquetes de como mínimo, 50.000 euros, o más. El objetivo es redistribuir las acciones de tal manera que los valencianos y los valencianistas se sientan más propietarios de este club. La Fundación se quedará con un paquete, el 30% ó el 37%, no lo sé, pero el suficiente para que la sociedad civil valenciana, representada en esa Fundación, sea el filo de la balanza que incline hacia un sitio o hacia otro. Será el órgano que vele por la democratización de la sociedad. Se espera que se distribuya el capital y no vuelva a suceder lo pasado.

Los 74 millones de la Fundación tendrán que redistribuirlos. ¿Deberá sindicar las acciones a favor del Patronato de la Fundación?

Ése no es el objetivo. El fin es que el Valencia sea de todos los valencianos. No se recolocarán los 74 millones porque la Fundación se quedará con acciones.

¿Cómo las pagará?

Con la aportación que hagan los patronos. Y la propia Fundación es un instrumento para captar dinero. Ése no será un problema.

¿Quién nombra a los 50 patronos de la Fundación?

15 personas están nombradas por el club. Otras 15 por las instituciones y las otras 20, de libre elección, son de relevancia en la sociedad valenciana.

¿Cree que se podrán redistribuir los 74 millones de euros de la Fundación?

Estoy convencido de que el 50% lo recolocaremos. Y en torno al 37 ó el 40% se lo quedará la propia Fundación.

¿Qué opinión tiene como ciudadano de la intervención de Bancaja y de la Generalitat Valenciana en este asunto?

Pienso que es una buena solución. De esta manera, hay una sociedad que representa los sentimientos de mucha gente, ya que es la tercera sociedad deportiva de España y vale la pena el esfuerzo realizado. Si no hubiera sido así, estaríamos en 2ªB, porque ha llegado a un punto delicado porque en los últimos dos o tres años se han hecho cosas realmente mal. Además, para ellos no conlleva ningún riesgo y las operaciones están aseguradas. Yo aplaudo y estoy muy satisfecho. Es un aval transitorio, no es que nos hayan dado dinero. Se ha hecho una operación que era irreversible y aun así, queda mucho trabajo, varios años de una austeridad grande porque lo que aquí había, era muy malo, era muy fuerte.

Pero no todos los ciudadanos de la ciudad son del Valencia. Cuando usted fue presidente del Pamesa pidió que la alcaldesa le recalificara un campo de alfalfa porque el baloncesto tenía derecho

Contaba con esa necesidad y por ello la planteé en ese momento. Pero está claro que existen otras necesidades mucho más importantes.

En el plano deportivo, finalmente se han quedado en el equipo todas las estrellas

Creo que era algo fundamental. Por ejemplo, Villa seguirá entre nosotros y eso ayuda a la grada. Es más, creo que la suscripción de acciones se ha visto ayudada por esta actitud deportiva que hemos tenido.

¿Qué ofertas tuvieron por Villa, Silva o Mata?

Nosotros no le pusimos precio a nadie. Por el único que pelearon hablando en cifras fue por Villa. Madrid y Barcelona ofrecieron 42 millones de euros, pero al final pudimos aguantar sin vender.

¿Y por Silva?

Por David no dejamos que nos ofrecieran dinero. La Juventus ofreció 25 millones pero yo todavía no estaba.

¿Y Mata?

También lo quisieron. Mire, los dos clubes que han querido fichar a nuestros jugadores realmente han sido Madrid y Barça. Ha habido un momento en el que la imagen que transmitíamos es que estaban en venta hasta los palos de la portería. Y eso no podía ser. A mí algún dirigente de otro club me llamaba y decía: "Queremos a Silva, Villa, Albiol y ¿Mata podría ser también?" Y nosotros pensábamos que no estábamos en liquidación. Nos salió el orgullo y aguantamos. Pero eso no quita que no tengamos que vender jugadores. Desde mi opinión, ahora no convenía. Más adelante, seguramente porque es una actividad más del fútbol. Lo principal es crear un espíritu de club fuerte. Debemos sacarle a los futbolistas un rendimiento deportivo y también económico.

¿Se podrán pagar las nóminas de los jugadores?

El salario de los jugadores y de los empleados del club es sagrado. Se pagará en su momento, en su mes y en su día. Nos queda todavía tiempo para vender jugadores, porque el Valencia tendrá que venderlos porque es otra fórmula de financiación. A final de esta temporada o en la que viene.

¿Pero aguantará el club?

Tenemos mucha deuda, muchísima y debemos equilibrar el presupuesto. Eso es lo primero ahora mismo.

¿Habrá algún fichaje antes del 31 de agosto?

No.

¿Y alguna venta?

No creo, pero si la hay no será significativa.

Ahora la responsabilidad es para el entrenador porque se han quedado los jugadores estrella

Este club tiene que estar arriba y tanto a los futbolistas como al entrenador y a mí nos exigirán mucho.