El perfil | Santiago Bernabéu
Jugador, directivo y patriarca del Madrid
Bajo su mandato, el club blanco conquistó seis Copas de Europa, 16 Ligas y seis Copas.
La profunda huella de Santiago Bernabéu de Yeste marcó un antes y un después en la historia del Real Madrid y del fútbol mundial. Pionero, carismático, primero jugador y después directivo antes de convertirse en presidente, el personaje más importante de la historia blanca nació el 8 de junio de 1895 en Almansa (Albacete) al abrigo de una familia acomodada, aunque a los 14 años tuvo que afrontar la muerte de su madre, Antonia, víctima de fiebres tifoideas. Fue entonces, cuando se instaló definitivamente en la capital de España.
Culto, instruido desde niño (hablaba francés y alemán), a Bernabéu le entró el veneno del fútbol gracias a sus hermanos mayores, Antonio y Marcelo, jugadores del Madrid. "Fueron muy superiores a mí como futbolistas. Antonio era un gran medio y Marcelo un fenomenal defensa", recordó siempre. Santiago debutó a los 16 años con el conjunto blanco y lo hizo marcando el primero de los 69 goles en 79 partidos que dejó como registro con la camiseta madridista entre 1912 y 1928. Delantero tosco pero rompedor, ser fijo en el Madrid no le condujo a la Selección pese a que fue convocado para un partido de España en Lisboa en 1922.
Inflexión.
Licenciado en Derecho a los 20 años, y posteriormente funcionario del Ministerio de Hacienda, tras tomar un cargo de directivo en 1943 asumió la presidencia del club. Y ahí todo cambió para siempre. Lo primero que hizo fue planificar la construcción del Nuevo Chamartín. En su primera reunión de su Junta Directiva pronunció las siguientes palabras: "Señores, necesitamos un campo mayor y vamos a hacerlo". Y construyó uno con capacidad para 75.000 espectadores. El 14 de diciembre de 1947 se produjo la solemne inauguración ante los portugueses del Os Belenenses. Con un ojo casi sobrenatural para fichar, Luis Molowny fue su primera gran contratación, en 1945, obra que culminaría en 1953 con la llegada de Alfredo Di Stéfano, el mejor jugador de toda la historia blanca. Los resultados no tardaron en llegar: la siguiente temporada el Madrid conquistaba de nuevo la Liga tras 21 años de sequía. La euforia se apoderó del madridismo.
Bernabéu le dio al Madrid su espaldarazo internacional siendo el impulsor en 1956, junto a L'Equipe, de la Copa de Europa, que los blancos se adjudicaron en sus primeras cinco ediciones. En esos años, el presidente fichó a los mejores jugadores del mundo. En 1956 se hizo con Kopa, en 1957 contrató a Domínguez y Santamaría. Luego llegarían Puskas, Canario, Didí, Del Sol... Logró otra Copa de Europa más, en 1966, y bajo su mandato el Madrid conquistó 16 Ligas y seis Copas.
La llama del artífice del mejor club del siglo XX se apagó el 2 de junio de 1978, seis días antes de cumplir 83 años, víctima del cáncer. Se ponía así fin a una gloriosa etapa de casi 35 años al frente del Madrid. La FIFA declaró tres días de luto para rendir homenaje a uno de los grandes patriarcas del fútbol mundial. Luis de Carlos, tesorero hasta entonces, le suplió tras un periodo de interinidad de Raimundo Saporta.