Las Palmas: un títere en manos de Ruiz de Lopera

La Unión Deportiva ha sufrido en sus propias carnes las oscuras maniobras de Manuel Ruiz de Lopera, consejero delegado del Betis. Cuando ambas entidades ya habían pactado un acuerdo para la cesión por un año del meta Ricardo, el dirigente andaluz rompió las cartas. En el club amarillo daban por hecho la llegada del internacional portugués. "El Betis nos mandó el contrato y se lo devolvimos firmado, a la espera de cerrar la operación. Si no quieren ceder a Ricardo, poco podemos hacer nosotros. No nos sentimos engañados. Estas cosas suceden en el fútbol", declaraba ayer el presidente Miguel Ángel Ramírez.

A Ricardo le quedan aún dos temporadas de contrato con los verdiblancos, con un salario de 1.000.000 de euros por cada una de ellas. El plan de Lopera saltó a escena. Sus futbolistas tienen una cláusula que permite al club cederles a otro equipo. El Betis le debe parte del sueldo de la campaña pasada así como otras cantidades al meta, un montante que puede rondar los 500.000 euros. Con esta amenaza de irse a Las Palmas, el dirigente bético forzó a Ricardo a negociar, como ya hiciera en 2006 con Joaquín, que viajó en su propio coche a Albacete con su mujer embarazada para firmar como cedido con los manchegos como medida de presión para su fichaje por el Valencia. La jugada le salió redonda, ya que todo indica que Ricardo haya perdonado parte de lo que se le adeuda.