Henrique tiene 48 horas o Mandiá activará el plan B

La cesión de Henrique ya tiene fecha. Mandiá ha dado dos días para que se cierre su contratación. Si en este plazo el central del Barcelona no acepta la oferta del Racing, el club, que ya maneja otras alternativas, empezaría a negociar en otros frentes.

El brasileño gusta mucho en el seno racinguista. Se valora su experiencia europea en el Bayern Leverkusen, su gran envergadura y, sobre todo, su buen desplazamiento de balón, un aspecto que obsesiona a Mandiá. Hoy, según ha podido saber AS, Marcos Malaquías, el agente del central, se reunirá con Txiki Begiristain para ultimar una operación en la que las cifras con el Racing ya están pactadas. Si en esta cumbre se avanza, bien; pero si el jugador sigue tanteando a otros equipos se activará el plan B de Mandiá.

En Santander disgusta la ficha demasiado elevada de Henrique y, por eso, contemplan otras dos opciones desde hace días por si acaso. De hecho, un técnico del club estuvo el miércoles pasado en Copenhague, donde recabó informes interesantes de varios jugadores en el partido entre las selecciones de Dinamarca y Chile.

Jeffren.

En el Racing son optimistas y confían en que tanto el brasileño como Jeffren acaben vistiendo la camiseta verdiblanca. No obstante, los casos de uno y otro jugador son bien distintos. En primer lugar, porque mientras que Guardiola ha dejado claro en la pretemporada que no cuenta con Henrique, Jeffren todavía está a la espera de que el entrenador blaugrana de luz verde a su salida. Y, en segundo lugar, porque el Racing tiene alternativas a Henrique pero se lo ha jugado todo a una única bala con el hispano-venezolano. El extremo es la única opción que se contempla para esta posición en la que Mandiá sólo cuenta con un especialista: Arana.

Por ello, no conseguir la cesión de Jeffren trastocaría, y mucho, los planes del club cántabro. Y es que pese a las reincidentes declaraciones de Francisco Pernía en las que afirma que la plantilla está cerrada, lo cierto es que Mandiá, además de no hacer ascos a la preciada guinda, tiene claro que le faltan un zaguero y un extremo diestro.