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T. Joan Gamper | Barcelona 0 - M. City 1

Una rabieta de Guardiola

Pep tiró la primera parte y perdió de manera triste

<b>DESAFORTUNADO. </b>Zlatan Ibrahimovic no tuvo fortuna en su estreno como jugador del Barcelona en la noche de ayer en el Camp Nou.
DESAFORTUNADO. Zlatan Ibrahimovic no tuvo fortuna en su estreno como jugador del Barcelona en la noche de ayer en el Camp Nou.enric fontcuberta

Cerca de las nueve de la noche (el partido comenzó a las 22.20), el ambiente en Avenida Diagonal avisaba de que el fútbol regresaba al Camp Nou. Con menos guiris de los esperados, el recinto culé se llenó de hinchas llegados de muchos puntos de España. La mayoría abonaron entre 25 y 82 euros (¿precios populares?) y seguramente lo hicieron con la ilusión de ver a los protagonistas del triplete azulgrana. Nadie esperaba el tortazo que les brindaría Pep Guardiola, mitad precaución, mitad pataleta. El técnico descartó a Valdés, Xavi, Henry y Abidal (los dos últimos arrastraban problemas), dejó en el banquillo a los titulares y plagó la alineación de chiquillos tan ilusionados como tristes se quedaron los asistentes al espectáculo. Muchos lo interpretaron como una falta de respeto. Para colmo, a los 31', Puyol se fue a la ducha y dio entrada a Bartra, justo después de que el capitán (dejó el brazalete a Touré) cometiera un error en la cobertura y permitiera a Petrov adelantar a los suyos.

La decisión de Guardiola podría interpretarse como una protesta pública ante Begiristain, Laporta y todo el mundo de que necesita más jugadores: o se rascan el bolsillo, sacan euros de donde parece no haberlos y vienen los cracks que lleva meses pidiendo o la cantera tomará el poder. Hasta ahora a Pep las cosas le fueron bien con la base, arriesgando en momentos concretos, pero salir con un filial el día de la presentación ante la afición tiene una lectura para sentarse y analizar hasta el último detalle. También se cubrió de gloria Hughes. Dejó en el palco a Adebayor y Robinho, dos de sus cracks y futbolistas capaces de llenar un estadio: una lástima, la verdad.

Perdidos.

De la primera parte sólo se pudo destacar una acción de Jeffren que se fue de todo el mundo, tiró precipitado y en la segunda jugada Bojan la madó por arriba, sin más. Para la segunda parte se esperaba el esperado estreno de Ibrahimovic, que fracasó en el intento. Fuera de forma, perdido en el campo y sin fortuna en el remate, el sueco fue la viva impotencia de un Barça obstruido, constante en la presión, pero sin la fluidez que mostró en Estados Unidos, en los bolos sencillos. Messi estuvo desparecido, Alves, desafortunado, Gai, incisivo, pero con poco tino. Sólo Jonathan y Thiago mostraron capacidad para lucirse, pero no le acompañaba nadie en la creación.

Cuatro años después, el Gamper volvió a irse del Camp Nou, algo que nadie esperaba. El ambiente está enrarecido entre los de arriba y el técnico, la cabeza pensante de este superequipo que ayer se estampó en el Camp Nou. Era la noche de Ibrahimovic, pero la sensación pobre del equipo quedó reflejada en una rabieta de Guardiola.