El Getafe se llevó la victoria (1-2) en la presentación del Córdoba en El Arcángel, en un partido que dominó de principio a fin y en el que se permitió el lujo de fallar incluso un penalti.

Lo paró Raúl Navas, el mejor del equipo blanquiverde, que demostró que aún le faltan piezas para no sufrir en exceso esta temporada en Segunda.

Los primeros compases fueron timoratos por parte de ambos equipos, pero pronto los madrileños cogieron el mando del partido y demostraron que son un equipo de Primera.

Afortunadamente para los cordobesistas Raúl Navas, sobre todo, Richi y Lopes estuvieron acertados.

En una jugada sin aparente peligro, el Córdoba cometió uno de esos errores imperdonables en un conjunto que quiere sobrevivir por su retaguardia, cuando Ceballos cedió inocentemente un balón a Pedro Ríos, quien no desaprovechó tan jugoso regalo. Corría el minuto 22.

La respuesta del anfitrión llegó de forma apasionada, pero a base de acciones a balón parado. Jorge Luque trató de sorprender desde lejos a Codina. En la siguiente acción Pepe Díaz, de cabeza y pese a no ser su fuerte, volvió a advertir al rival de que debían cuidar muy bien su botín, aunque la ocasión más clara la tuvo David Lopes a la salida de un córner, pero remató fuera de cabeza en el área pequeña.

Con la ventaja mínima visitnte se llegó al descanso y tras el Getafe fue a más. Los de Míchel se dedicaron a tocar el balón para ''bailar'' a un Córdoba al que perdonaban en boca de gol.

Pero en la primera ocasión que tuvieron los blanquiverdes, Asen establecía el empate en el 50, tras rematar de cabeza un centro medido de Dañobeitia.

Sin embargo, poco duraría la alegría al Córdoba, ya que tras sacar de centro Albín restablecía la lógica en el marcador al transformar magistralmente un golpe franco desde unos 30 metros.

Pese al carrusel de cambios, los cordobesistas se rindieron al mejor toque del Getafe, excepto su mejor hombre, Raúl Navas, que rubricó su gran noche deteniendo una pena máxima a Soldado al cuarto de hora de la reanudación.

De ahí hasta el final más de lo mismo, con un Getafe dominador y bien colocado ante un Córdoba al que aún le falta mucho, sobre todo dos o tres fichajes que le den profundidad en ataque.