Sendoa acaba con un Al Ain con ganas de bronca

El Hércules saldó con un triunfo su partido más exótico del verano. Un solitario tanto de Sendoa acabó con el Al Ain, uno de los equipos más laureados de los Emiratos Árabes. No obstante, muchos recordarán este amistoso por la tangana que se formó en la recta final del choque y que terminó con tres expulsados, dos por parte del Al Ain; y Peña, por parte del combinado alicantino. Una dura entrada del lateral blanquiazul desató una pelea que terminó con los 22 protagonistas en el círculo central y varios manos intentando cazar un objetivo. Pérez Montero, el árbitro del choque, no quiso complicaciones y esperó con impaciencia al 90' para terminar un choque que podría haber tenido consecuencias peores.

Al margen de la tangana, el Hércules logró un nuevo triunfo y sigue invicto en esta pretemporada. Además, conforme pasan las semanas el conjunto blanquiazul va mejorando. Prueba de esa mejoría la refrendaron ayer sobre el campo Tote y Sendoa. Este tándem se entendió a la perfección y tumbó al Al Ain, un conjunto que trata bien el balón pero que carece de pegada.

La mejor noticia al margen del triunfo es que el Hércules de Esteban Vigo tiene muy claro su libro de estilo. La apuesta es sencilla. Del centro del campo hacia detrás no hay secretos. Todo se empieza a cocinar en la zona de creación, donde Jorge Alonso ha tomado el mando y debe ser la brújula del nuevo Hércules. El medio salmantino lo hace todo bien. Corta, distribuye, se ofrece y manda como si llevase una década llevando el timón del conjunto blanquiazul. En las bandas, a Esteban Vigo le gusta que los extremos estén pegados a la línea de cal y tengan gol. El enganche también tiene que tener las ideas claras. Y Tote las tiene. El madrileño, todavía muy lejos de su estado óptimo, tiene muchas papeletas para ser este año, de nuevo, imprescindible. Ayer, las mejores ocasiones salieron de sus botas. De hecho, le dio el único gol de la tarde a Sendoa.

Con todos estos ingredientes en la coctelera, el Hércules sigue ofreciendo buenas sensaciones. Sólo le falta la chispa típica que se va adquiriendo con el paso de los días, pero hay tiempo para lograrlo.