Lágrimas y sueños de grandeza en una noche centenaria

De sus ojos brotaban lágrimas a borbotones. Estaba sentado en la grada. En el videomarcador una imágenes de los años 80. "Balón para Gorriz, chuta, rechaza en la defensa, el despeje para Zamora, la pega con toda su alma y... gooool, gol de la Real, un gol que puede valer una Liga".

Así, con el recuerdo del mítico tanto de Zamora, comenzó la celebración de los cien años de historia de la Real. Una de tantas imágenes de la historia txuri urdin que pasaron por los ojos de los más de 25.000 seguidores blanquiazules que se dieron cita en Anoeta. Cuarenta niños ondeaban banderas azules y blancas en una coreografía ensayada, la banderola del Centenario entraba portada por otros cien chavales, la Tamborrada donostiarra dando la vuelta al estadio y... "Ehun urtez aupa erreala, beti erreala, bihotzetan...". El cantante Mikel Erentzun y el cantautor vasco Andoni Egaña interpretaron desde el centro de campo el himno del Centenario.

Por un momento se olvidaron de la Segunda. La grada hizo un mosaico y el cielo se llenó de los 3.375 goles marcados por la Real en sus cien años, representados en globos azules y blancos. Y empezó la fiesta. Tras el partido, las luces de Anoeta se apagaron y las gradas se convirtieron en una tarta de cumpleaños. Y 25.000 almas cantaron. Zorionak Zuri, Zorionak zuri... Más lágrimas. Por cierto, el que lloraba era Mikel, de 14 años. Al menos eso ponía en su camiseta del Centenario, la que guardará como recuerdo de una noche blanquiazul.