Amistoso | Real Sociedad 0 - Real Madrid 2
Kaká es 'El Calidoso'
Magnífico partido del brasileño y emotiva réplica de la Real en su gran noche. Benzema y Sneijder, goleadores. Anoeta ovacionó al Madrid y a Xabi
Un partido de Centenario es una fiesta y también un resumen de lo mejor y más emotivo de todo ese tiempo para el celebrante: felicidades por cómo lo montaste, Real. El de anoche cumplió con ambas obligaciones. Fue festivo de principio a fin y para el Madrid resultó el envite exigente de siempre en Donosti. Para ganar tuvo que arremangarse ante un rival técnicamente inferior, como es natural, que puso sobre el tapete sus virtudes de atención, pelea y orgullo que cuando logró combinarlas con calidad extra le dieron títulos gordos. Ganó el Madrid con dos goles (casi) a balón parado. El primero de Benzema aprovechando un rechace corto de Bravo a falta-chutazo de Cristiano Ronaldo, y el segundo, por un tiro libre a lo Beckham de Sneijder, al que le costó celebrarlo: el chico lee los periódicos y sabe que su futuro en el equipo no está demasiado claro.
El partido nos mostró una Real con buena pinta. Es un equipo bien trabajado que lo pasaría mejor en Primera que en Segunda, donde las buenas maneras de Prieto, Elustondo y compañía encontrarán las más de las veces un campo de minas en su camino: superarlo es su reto. Ayer compitieron bien los de Martín Lasarte. Se dieron una buena paliza persiguiendo la pelota muchos minutos, pero siempre quisieron jugarla bien. Agirretxe marró, con 0-0, su mejor ocasión al cabecear fuera un balón franco ante Casillas.
Delante tuvo a un Madrid tranquilo, consciente de que está cubriendo etapas de su preparación y en el que varios de sus futbolistas se pellizcarían oyendo cómo la afición donostiarra les ovacionaba: era el partido del Centenario y el pueblo es agradecido. El mejor del Madrid y de la noche fue Kaká, que le pidió prestado a Estrada su mote de El Calidoso. La calidad la puso el brasileño, el Calidoso puro, sobre todo en la primera mitad cuando las fuerzas le acompañaban. Dedicó cuatro arrancadas con la pelota controlada, acelerando cada paso que daba, de gran categoría. Parecía tener tres piernas el '8' del Madrid, pues su rivales, con dos, le veían pasar como un bólido camino de la portería. Se le esperaba como el gran aceitador del juego ofensivo merengue y cada aparición supera la anterior.
El jugador del partido por tantísimas emociones fue Xabi Alonso, otro que está llamado a conducir el juego del Madrid. Lo hizo bien, de entrada con Guti y no con Lass, en un Madrid más abierto y más acorde a lo que tiene en su plantilla. Un Madrid de estadio Bernabéu, pero también de muchísimos partidos fuera de casa en el que destacó el buen hacer de Drenthe, que lesionado Marcelo está presentando sus credenciales para hacerse con la discutida posición del lateral zurdo. Dijo Xabi al final que el equipo dio otro pasito en su tarea de unir fuerzas e ideas en pos de la puesta a punto ideal. Sobre todo atrás, con defensa nueva cada partido.
Ideas claras.
El Madrid sabe a lo que quiere jugar y por momentos lo consiguió anoche. La pólvora la tiene siempre a punto (Cristiano pudo marcar por dos veces, le faltó ajustar un poco más), le falta la puesta a punto de la que habló Xabi al final. El miércoles en Dortmund, más.