Hoy comienza una nueva era en el fútbol argentino, aunque algunos no tengan claras sus repercusiones para el futuro. Julio Grondona y varios representantes de los clubes se reunieron anoche con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para poner las últimas pinceladas sobre el nuevo contrato de los derechos de retransmisión del fútbol. Tras romper el antiguo contrato que existía con Televisación Satelital Codificada (TSC) el martes, la AFA puso en marcha las negociaciones para que el propio Gobierno sea el propietario de los derechos, por lo cual el Estado pagaría 110 millones de euros al año hasta 2019, durante una década, con lo que se duplicarían los ingresos que recibe el fútbol argentino de la televisión.
La nueva iniciativa forma parte de un proyecto del Gobierno para que el fútbol se vea en todo el país sin codificar. "Que todos los argentinos puedan ver el fútbol de forma gratuita sería un logro importante", confirmó ayer el ex presidente de la nación y marido a la actual mandataria, Néstor Kirchner, durante un acto. "Creo que es muy importante democratizar Argentina y todas sus estructuras. Terminar con prácticas monopólicas y democratizar al fútbol. Hacerlo gratis será dar un buen paso para todos lo argentinos", añadió. La noticia, antes de que terminarse la reunión en la Casa Rosada, la dio ya él.
El Apertura se atrasaría una semana más: ahora sería el 28
Hoy habrá una fiesta en la sede de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza para anunciar los detalles del nuevo contrato, pero queda por ver cuándo arranca el Torneo Apertura todavía. Hace cuatro días, la AFA anunció que la liga empezaría el 21 de agosto, "con o sin la televisión de por medio", pero en privado los dirigentes no apoyan el comienzo del campeonato sin que haya cámaras que lo retransmitan. Por tanto, parece que el inicio podría postergarse una semana más, hasta el día 28, para que todo esté listo en el arranque del torneo. Esto, claro está, obligaría a renovar el calendario que ya está configurado para esta temporada. Otro problema más para el maltrecho fútbol argentino.
