Liga BBVA | Real Madrid
El Bayern no comenzará una guerra con Ribéry
Hoeness: "Jugar con Francia le dará una motivación extra".
El Bayern de Múnich no tiene intención de enfrentarse a Ribéry. Pese al acto de rebeldía del francés el pasado miércoles, cuando jugó con su selección, los dirigentes alemanes no quieren tensar la situación. Uli Hoeness, director general del Bayern, mostró ayer con sus declaraciones que el club no está molesto con Ribéry y que no tomará ninguna represalia: "Estoy seguro de que Franck disputará el partido del sábado. Este encuentro con Francia le servirá para tener una motivación extra".
Ribéry regresó ayer a Múnich tras jugar contra las Islas Feroe y hoy se reincorporará a los entrenamientos. Van Gaal, técnico del Bayern, fue quien prohibió directamente a Ribéry disputar el encuentro con los bleus. En su reencuentro, el galo tendrá que explicarle el porqué de su decisión. Ayer, el entrenador holandés seguía la línea oficial del Bayern y no se mostró enfadado con Ribéry. "Franck volverá ahora, necesito que se vaya integrando poco a poco en el equipo", declaró en Kicker.
En el club alemán son muy optimistas con la presencia del francés mañana en el partido de la Bundesliga contra el Werder Bremen. Sin embargo, Van Gaal tiene claro que Ribéry todavía no está recuperado y que no jugará desde el principio: "Tal vez dispute 20 minutos". El futbolista, por su parte, hizo un llamamiento a la calma tras el partido: "Voy a dedicarme por entero a mi club. Estaré en forma".
En el Real Madrid no quieren comenzar conflicto alguno con el Bayern y no usarán este acto de Ribéry para forzar una negociación con los bávaros.
Calma.
Fuentes del club blanco manifestaron ayer a AS que "Ribéry es un jugador extraordinario pero para la temporada que viene". Como ya adelanto Tomás Roncero el pasado 8 de agosto, el Madrid tiene un acuerdo cerrado con el francés para junio de 2010 y el Bayern aceptaría entonces 25 millones por el traspaso de su estrella.
El Real Madrid da por cerrado el capítulo de refuerzos después de haberse gastado 254 millones de euros. Una cantidad demasiado elevada como para pensar en afrontar otra operación que supondría 55 millones de euros por el traspaso y seis millones netos al año para Ribéry.