La plantilla rojiblanca afronta mañana el último partido de preparación del verano y a partir de ahí todos los encuentros tendrán carácter oficial. Nunca un agosto rojiblanco había estado tan marcado por la competición. La rueda, que comenzó hace dos semanas con el enfrentamiento ante el Young Boys, tendrá una continuidad especial el domingo, con el encuentro de ida de la Supercopa frente al Barcelona. El Athletic, por tanto, tiene oportunidad de levantar un título veinticinco años después de la última vez. En el vestuario apuestan a lo grande. "Estamos con muchísimas ganas de hacer algo en la Supercopa. En el vestuario hay mucha ilusión y estamos convencidos de que vamos a disputar el trofeo", destacó Pablo Orbaiz.

El centrocampista rojiblanco, uno de los veteranos de la plantilla, recalcó que el grupo está muy concienciado para iniciar la temporada tan pronto. "Creo que jugar en Europa no nos va a pasar factura. Es bueno que el equipo se vea en tantas competiciones. Lo serio ha empezado ya desde el pasado jueves y no va a terminar hasta que concluya la temporada. Estos partidos oficiales van a provocar que lleguemos mejor preparados a los primeros partidos del campeonato".

Camino.

El navarro aseguró que la clasificación para la siguiente ronda de la Liga Europea ha supuesto un aldabonazo para la marcha de un grupo que todavía "tiene cosas que mejorar porque sólo llevamos un mes de trabajo. Hay que tener paciencia y ver las cosas con tranquilidad. Llevamos un mes de trabajo y, lógicamente, claro que se cometen errores".

Orbaiz y el resto del grupo quieren sacarse la espina de la pasada final de Copa. El Barça no les asusta. Saben que el año pasado los azulgrana hicieron una temporada mágica, pero..."Ellos también están de rodaje", advierten.