Kike y Pedro explotan y el club frena el fichaje del '9'

Media Segunda División suspira por un delantero centro. El Real Murcia no era ajeno a dicha circunstancia aunque el transcurso de la pretemporada podría modificar sensiblemente la estrategia del club. ¿Solución? Buena y barata, condición ésta última vital en los tiempos que corren. Y es que la evolución de los jóvenes valores murcianistas (Kike o el recién llegado Pedro), sumado al intento de recuperación de Ranko Despotovic, podría cerrar la puerta a dicho fichaje. El mercado no ofrece, además, posibilidades que aún el nivel esperado y un precio asequible para las maltrechas arcas de Nueva Condomina.

Pedro está siendo la revelación. No es delantero centro, más bien mediapunta o extremo derecha, pero en tres partidos ya ha anotado seis goles. Por delante en el terreno de juego, el manchego Kike, internacional sub'19, cuya progresión es espectacular. Ha jugado menos de diez partidos con el primer equipo pero en ese tiempo ya hizo un gol en Segunda y le ganó a Despotovic la carrera por la titularidad. Con todo, los técnicos grana han visto en el ariete serbio un punto de forma muy a tener en cuenta. Su nivel es superior al del tramo final de temporada por lo que en el caso de no encontrar en el mercado un nuevo ariete el daño podría considerarse sólo un mal menor.

Peligro en segunda línea.

Campos quizá no goce de un ariete puro pero la velocidad y movilidad que le aportan los Capdevila, Isaac Jové o Dani Aquino (o Natalio, a punto de llegar) le permitirían optar por un fútbol en el que los hombres de segunda línea tengan tanta responsabilidad goleadora como el propio punta.

'Ahorrar' arriba para invertir en un mediocentro

Más allá de lo poco que ofrezca el mercado, el Real Murcia se enfrenta a otra disyuntiva. Los problemas económicos obligan a rentabilizar al máximo los recursos actuales y Campos ya ha hecho saber a los dirigentes murcianistas que la prioridad pasa por lograr un mediocentro defensivo de garantías. Tanto es así, que los técnicos apuestan por recortar la inversión en la delantera y destinar dicha partida al pivote. Ni Mario Rosas ni Bruno dan ese perfil y la vía de Mejía se antoja más un recurso (de garantías, pero al fin y al cabo un recurso) que un mediocentro puro. Van den Boogaart, si finalmente se quedara, tampoco tendría por qué impedir que se contratase un mediocentro con mayor presencia física.