El seleccionador de Argentina, Diego Armando Maradona, consideró que el Real Madrid "va a cambiar mucho con Kaká" y lamentó que Gago no juegue más, al tiempo que bromeó con lo difícil que es hablar por teléfono con Leo Messi.

Maradona, en una entrevista a la web de FIFA, aseguró que, por ahora, no le "sorprendió" ningún equipo y que cree que "el Madrid va a cambiar mucho con Kaká, le va a dar desequilibrio".

"Lo que no entiendo es por qué no juega Gago. Deberían ponerlo, aunque sigue estando en mi preferencia", aseguró sobre su pupilo, que tiene una dura competencia en el equipo blanco tras la llegada de competencia en el verano.

"Es más fácil hablar con Obama que con Messi"

Además, reconoció que durante la pretemporada ni siquiera había podido hablar con Messi. "No lo vi en este tiempo. Traté de llamarlo, pero es más fácil hablar con Obama que con Leo (bromeó). Me contaron que está haciendo una buena pretemporada. En ese aspecto estamos tranquilos", destacó.

El ''Pelusa'' se refirió también a otros grandes clubes europeos, considerando que "el Inter sigue manteniendo su nivel", "el Milan anda muy bajo" y confiando en el regreso del mejor Ronaldinho: "Me llama la atención, que, si bien se puso fino, no tiene la explosión que tenía antes. Me gustaría verlo con ese amague que tiene, cómo se sacaba tipos de encima. Ojalá lo recupere, aunque después de enfrentarse a Argentina".

"Me divertía mucho más como jugador"

Y es que la ''canarinha'' será el rival de la albiceleste el próximo 5 de diciembre en un partido que cree les va a "dar la clasificación". "Un Mundial sin Argentina no sería Mundial, no tendría color", dijo, "muy convencido" de conseguir el pase.

Maradona, que lleva 9 meses al frente del equipo nacional sí lo comparó con un parto, sobre todo por tiene muy poco tiempo para trabajar con sus futbolistas. "Mi llegada fue buena, pero ahora hay que meter conceptos en esas 25 cabecitas: qué tienen que hacer adentro y afuera de la cancha. Yo ya lo pasé, por eso vuelco mi experiencia a disposición del plantel", indicó.

"Es duro -añade-, me divertía mucho más como jugador, pero no le escapo a la responsabilidad. Ustedes saben que me han pasado cosas muy feas en mi vida, me reinventé y hoy estoy al frente de la selección argentina. Es un sueño".

Reconoce que la pregunta que más le molesta es ''¿cuándo vamos a ver el sello Maradona en el equipo?'' porque cree "totalmente injusto que esperen ver el estilo Maradona" cuando cuenta con tan poco tiempo para trabajar con ellos. "Los jugadores llegan de un viaje largo y necesitan un momento para relajarse y estirar las piernas, por lo que no se puede trabajar mucho antes del partido. No les puedo meter un doble turno, ¡los reventaría! Les voy inculcando lo que quiero, pero de a poco. Más que director técnico, soy un seleccionador", explicó.

Sin embargo, sí quiere que se reconozca "la solidez del grupo" y el gran "dominio" de la pelota: "Lo que tenemos nosotros lo puede tener Brasil, pero no lo tienen Italia ni Alemania. Quizás España tenga algo parecido últimamente, con un jugador como Xavi que puede sacarse de encima a dos tipos y dejar cara a cara a Villa o Torres. Pero no muchos más. Si presionamos, el rival no tiene escape".

Recordó que estuvo "en el fondo del mar" pero se recuperó

En otro orden de cosas, y respecto a vida personal, recordó que estuvo "en el fondo del mar", de donde le sacaron sus hijas. "Ahora me puedo levantar todos los días, eso ya es un logro después de pasar épocas en las que estaba tres días seguidos despierto o durmiendo. Ver a mi nieto ya es tocar el cielo con las manos. Lo demás es secundario, pasa de largo... es como un penalti, un tiro libre... los demás pasa, pasa...", indicó, sobre el hijo de su hija Giannina con el rojiblanco Sergio ''Kun'' Agüero.

Así, valoró como ha sabido ''reinventarse'' a través de "las adversidades". "Estoy entero como para pelearle a la vida", sentencia, recalcando, descantando algunos de sus grandes ídolos, como el comandante Fidel Castro, "es la leyenda viviente que existe, no hay otro ser humano en el mundo que sea tan carismático, ni el Papa".

"También sueño con conocer a Mandela también. El otro día vi que cumplió 91 años. Quise conocerlo alguna vez, pero no se pudo por un problema de acá... no se pudo. Espero conocerlo", añadió confiando en que pueda hacerlo con motivo del Mundial de Sudáfrica.

Una cita del próximo año en la que piensa en la victoria. "Para ello hay que tener suerte, pero a la suerte hay que ayudarla mucho. Son 30 días plenos, metidos, pensando en la Copa del Mundo y a eso es a lo que apunto. Estuve en Mundiales y jugué dos finales, sé cómo llegar, cómo manejar el grupo, cómo entrenarlos. Sé cómo hablarles. Tengo crédito como para hablar del tema. No llegué octavo, noveno, ni me vine en primer turno. De esto algo sé", sentenció.