El francés lo intentó todo para fichar este verano

El fichaje de Ribéry entraba en el proyecto inicial de Florentino Pérez, una contratación mitad inversión, mitad estratégica en lo deportivo. El acuerdo con el jugador y su agente, Alain Migliaccio, era total. Pero ni siquiera los esfuerzos de Zidane, que se encargó de activar las negociaciones con sus declaraciones a la prensa, hicieron ceder al Bayern. "Si no hay un cheque de tres dígitos de por medio ni siquiera cogeremos el teléfono", se apresuró a decir Hoeness.

AS les ha informado puntualmente durante el verano de la tentativa del Madrid por fichar al francés. El principal esfuerzo de la entidad blanca se concentró en julio, después de que en los últimos días de junio el crack se reuniera con Migliaccio en el barco de éste en Ibiza. Ambos coincidieron en que era el momento de apretar al Bayern para forzar su salida.

Ribéry se incorporó al trabajo con los alemanes el 1 de julio. El día 2 aparecieron unas declaraciones suyas en L'Equipe: "De abandonar el Bayern, sólo iría al Madrid". El día 3 abandonaba los entrenamientos por una dolencia en el tobillo... La maquinaria del traspaso estaba en funcionamiento.

Cinco días después, Ribéry se volvía a lesionar, en este caso en la rodilla: se especuló con que se había declarado en rebeld luego se comprobó que la lesión era cierta. El francés puso las cartas sobre la mesa al anunciar al Bayern que, de no dejarle salir ahora, lo haría por 25 millones al año siguiente acogiéndose al artículo 17 de los estatutos de la FIFA. Rummenigge contestó en la prensa, diciendo que sería "imposible, ya que hay un pacto secreto entre los clubes para no utilizar ese artículo", y se equivocó. El sindicado de futbolistas FIFPro amenazó con llevar el caso del galo a los tribunales.

Tramo final.

El desenlace se produjo pocos días después. Migliaccio trasladó al Bayern verbalmente la oferta de 55 millones. Ribéry veía cerca la solución. AS habló con él en Múnich: "Está difícil. Aún no puedo decir nada del Madrid". Fueron días difíciles para el jugador, que se negaba a ir a la concentración de Donaueschingen con el equipo. Al final, fue obligado. Un día antes, Uli Hoeness quiso zanjar el asunto en unas declaraciones exclusivas a AS: "Si el Real Madrid continúa por este camino lo vamos a denunciar a la FIFA". Van Gaal dijo que había montado el equipo en torno a él ("Jugará en la punta del rombo"). El Bayern se cerró en banda...