"Hice debutar a Kaká y me llamaron borracho"

Osvaldo Álvarez, Vadao, brasileño, 52 años, técnico y valedor de Kaká. Esto es lo que debería reflejar su DNI...

(Ríe) Más o menos, aunque en honor a la verdad el descubrimiento de Kaká ocurrió por azar. Todo fue un accidente.

Pues bendito accidente. ¿Cómo sucedió todo?

Fue en enero de 2001. Él era suplente en el Sao Paulo juvenil que estaba disputando la Copa. Yo entrenaba al primer equipo y un día le pedí a su técnico varios jugadores para completar un entrenamiento. Como no me podía mandar a los meninos que eran titulares, me dio a algunos suplentes, entre ellos Kaká. Desde el primer entrenamiento me gustó. Fue como una revelación.

¿Qué cualidad le llamó más la atención?

Era muy inteligente y rápido, pero ante todo su técnica, siempre fue altamente técnico. Ese toque siempre me recordó a Raí, aunque con una salvedad: Kaká era más frágil físicamente. Era larguirucho y tenía poco cuerpo. Nosotros comenzamos a potenciar ese físico que hoy es privilegiado.

Pero antes de Iniciar ese desarrollo físico usted le hizo debutar con el Sao Paulo...

Sí, el 7 de marzo de 2001, en toda una final del Torneo Rio-Sao Paulo. Jugábamos contra el Botafogo ante más de 70.000 personas. Íbamos perdiendo 1-0 y decidí sacarlo. La Prensa me dijo que era un borracho por hacer debutar a un suplente del equipo juvenil. Pero Kaká marcó dos goles en dos minutos y ganamos el título. Sabía lo que este chico me podía dar y confié en él.

Y Kaká ya se quedó...

Sin lugar a dudas. Y fue entonces cuando ya nos volcamos en potenciar su físico. Antes, en un choque siempre acababa perdiendo la pelota. Combinamos trabajo de musculación con trabajo de campo y su físico fue cambiando hasta coger diez kilos de masa muscular. En Europa ha potenciado aún más esa parcela. Ahora es muy complicado arrebatarle la pelota.

¿Se percibía que iba a ser capaz de ganar un Balón de Oro?

No le voy a decir que tenía claro que sería el mejor, pero sí se veía que iba a ser un gran jugador. En España veremos a un Kaká mejor que en Italia. És el verdadero galáctico. Los 65 millones son poco.

Hoy debutará por fin de blanco...

Era su sueño. Ya lo dijo en su presentación. El Madrid va a mejorar mucho su juego con su presencia en el campo. Ya lo verán.

¿El mundo del fútbol le debe una?

Es una satisfacción, pero si yo no le hubiera descubierto lo hubiera hecho otro. Nosotros sólo aceleramos el proceso. De hecho, un año después de debutar fue al Mundial de 2002.

¿Era igual de discreto en Sao Paulo que ahora?

Es distinto a la mayoría de los brasileños. Su familia era de clase media y tal vez eso fue lo que cultivó su carácter educado, perfecto. No tiene vanidades, te escucha y respeta.

¿Siguen manteniendo el contacto?

Hace tiempo que no hablo con él, pero antes, cuando nos encontrábamos, siempre me regalaba una camiseta suya. Tengo varias guardadas.

Guarde un hueco para la del Madrid...

Me haría mucha ilusión. Además, yo también soy un gran aficionado.

¿Qué opina del proyecto de Florentino?

Dígale que si tienen problemas con el técnico podría entrenarles yo (ríe). Cuánta calidad junta. Disfrutaremos...