"En diez años, aprendí a querer al Madrid a sangre"

¿Cómo se siente?

Ha llegado el día esperado porque la vida es así. Se hace duro irse de esta casa tras diez años. Lo peor es aceptar que se me ha movido un poco mi vida. El Madrid me lo ha dado todo futbolística y personalmente. Estoy triste por la despedida y más cuando he aprendido a querer a sangre al Madrid. Y estoy alegre porque estoy orgulloso de estos diez años.

¿De quien se acuerda?

El Madrid será especial para mí toda mi vida. Quiero dar las gracias a la Junta Directiva por dejar despedirme y darme la opción de alargar mi carrera deportiva. Se me hará duro ponerme otra camiseta, pero puedo jugar unos años más. Gracias a los empleados del club porque nos hacen sentir grandes cada día. Y a los presidentes y entrenadores que he tenido. Gracias a los compañeros, especialmente con los que llevo diez años: Raúl, Iker y Guti. Tampoco me olvido de Roberto Carlos. Ha sido un privilegio compartir vestuario con los mejores del mundo. Por último, gracias a mi representante y a mi familia, que me aguanta cada día. Y a mis padres que, desde arriba, estarán orgullosos de este día. No sólo dejo títulos y partidos, dejo amigos. Me despido diciendo que el Madrid siempre será grande por la afición que tiene, que es exigente, pero también grande. A partir de ahora seré un aficionado de corazón del Madrid, sufriré y disfrutaré.

Díganos su mejor momento.

Es difícil. Pero el título más especial fue el primero, la octava en París. Cuando le di el centro a Morientes me sentí campeón de Europa.

¿Cree que podía seguir?

Sí, pero el momento era esperado, y sabíamos que iba a llegar aunque te niegues a ello. En frío se hace duro perder importancia y se me haría más duro que el Madrid juegue la final de la Champions en el Bernabéu, porque la va a jugar, y estar fuera de la lista. Hay ciclos que se acaban. No se trata de no estorbar y sí de dar paso.

De los que ha tenido, ¿con qué técnico se queda?

Los mejores años fueron junto a Del Bosque.

¿Cómo ha llevado estos últimos dos años?

Ha sido duro porque toda mi vida he jugado cada domingo y cada miércoles pero, una vez que lo piensas, a pesar de que te cabrees, la vida es así y te toca jugar menos.

¿Le sorprendió la llamada del club?

Éramos cuatro laterales y el club tenía que tomar una decisión. Era una tontería forzar las cosas. Me voy haciendo más de lo que hubiera soñado.

¿Cómo ve al equipo?

Fenomenal. Me fastidia no poder estar. Los fichajes que han llegado están sumando calidad. Tiene el toque de individualidad que nos faltaba. El equipo está impresionante. Va a dar mucha guerra y voy a disfrutar mucho de él. Ahora comienza un ciclo de títulos.

¿Volverá al Bernabéu con otra camiseta?

Es lo más difícil, por eso veré a donde me voy a jugar.