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Liga BBVA | Zaragoza

Uche salva los muebles en el estreno en Huelva

Ander destacó con dos goles, uno genial, en el primer acto

<b>PROTAGONISTA. </b>Ander, que en la imagen observa una acción de Arizmendi, anotó los dos primeros goles del Zaragoza en Lepe.
PROTAGONISTA. Ander, que en la imagen observa una acción de Arizmendi, anotó los dos primeros goles del Zaragoza en Lepe.lupe cejudo

En contra de lo que dicen las estadísticas de Marcelino en sus diferentes pretemporadas con diversos equipos, el Zaragoza sigue contando sus partidos por victorias. Y lo hace bajo dos certezas de las que cada día resulta más complicado dudar: el talento de los jóvenes valores que se vienen (ayer destacaron Ander y Kevin) y la sensación de que Uche, que aún no sabe lo que es quedarse en blanco en un amistoso, se puede marcar una señora temporada.

El San Roque, conjunto de Segunda División B, no se mostró tan inferior como teóricamente se podría esperar, condicionante que notó un Zaragoza faltó de velocidad a la hora de crear juego pese a gozar de una mayor posesión del esférico. Una muestra de la valentía local la dibujó Vidal, que puso en aprietos a Carrizo con una falta directa. Sin embargo, Ander Herrera decidió poner a cada uno en su lugar. Primero con un rechace que envió a gol y, cinco más tarde, con un golazo de vaselina desde el lateral del área.

Reacción.

La voluntad del San Roque se quebró con ese 0-2 casi consecutivo a los 35 minutos de juego. Pero los de Lepe tenían fe y Joaquín se encargó de materializarla en el minuto 38 con un remate tras un saque de esquina que devolvía la emoción al duelo.

Tras el descanso, el Zaragoza salió dormido y el San Roque, con su once renovado al completo, a morir sobre el campo. En tal avalancha llegó el empate de Sergio al transformar un penalti que Pablo de Barrios cometió sobre Muriel. Con ese golpe, el Zaragoza decidió despertar gracias la marcha extra que le metió Ponzio al juego aragonés y la valentía de Kevin, que tuvo un mano a mano con Isaac que envió a las nubes. Por suerte, el Zaragoza unió al tridente Pennant-Ewerthon-Uche sobre el césped y este último volvió a decidir.