Sabido es que el mal no está en cometer errores, sino en no tratar de enmendarlos. Un mes después de que el Girona le comunicara a Migue que no contaban con él, pese a tener contrato en vigor hasta el 2011, el club ha cambiado su decisión.

El giro que se ha producido en la situación es debido a una petición expresa del propio técnico, Cristóbal Parralo, que quiere contar con el futbolista en la primera plantilla. Migue se reunió ayer con la dirección deportiva y abandonaba Montilivi con una gran sonrisa: "Estoy como un niño con zapatos nuevos. No me lo esperaba porque parecía firme que no contaban conmigo, ojalá todo esto se quede en una pesadilla". Pasar página y calzarse las botas son los deseos inmediatos del futbolista, que no quiso esperar más y ayer por la tarde se puso a las ordenes del técnico: "Para mí, todo esto ya forma parte del pasado, ahora empieza una nueva etapa que afronto contento y ilusionado".

Aunque el club le alargó las vacaciones, Migue ha estado entrenándose por su cuenta para no perder el ritmo: "A nadie le gusta verse en esta situación aunque le den más días libres, yo lo que quería es jugar al fútbol". Con el regreso de Migue, el Girona recupera una pieza básica de la temporada pasada y que puede actuar en cualquiera de las posiciones de la defensa. De modo que la nómina de defensores de la plantilla queda así prácticamente cerrada, Migue competiría con Marc Bernaus por el lateral izquierdoa y complementaría a Cañas, Tortolero, Rangel y Óscar Álvarez en el eje de la defensa.

Nada cambia para el resto

El caso de Migue es el único que ha cambiado. El club mantiene la decisión de no contar con Arnal, Raúl Martín y Paco Esteban. Los dos primeros han aceptado alargar las vacaciones casi hasta final de mes, pero Esteban no quiere seguir parado y espera poder entrenarse con el equipo.