"Escuchar al Bernabéu corearte es algo único"

Granero

"Escuchar al Bernabéu corearte es algo único"

"Escuchar al Bernabéu corearte es algo único"

reportaje gráfico: chema díaz

Lo suyo ha sido volver y besar el santo. El Madrid le repescó en julio pagando cinco millones y su retorno fue a lo grande: destacó ante el Al Ittihad, deslumbró con gol incluido frente a la LDUQ y Pellegrini le hizo titular contra la Juve. Sangre canterana de calidad en el nuevo Madrid 2009-10...

Quién se lo iba a decir. De estar haciendo el stage con el Getafe a volver al Madrid, ser una de las sensaciones de la pretemporada y que los madridistas le paren para felicitarle por la calle...

Soy la novedad, ya sabe como es eso (risas)... He podido debutar en el Bernabéu, que es un estadio nuevo para mí y la gente me ha recibido muy bien, por eso no puedo tener ninguna queja hasta ahora. Me toca corresponderles. Por eso tengo más ganas aún si cabe de entrenarme, de coger la forma lo más rápido posible y empezar la temporada. En realidad todo me ilusiona porque se cumple mi sueño de ser jugador del Madrid a todos los efectos.

Sólo ha necesitado tres amistosos para ganarse al madridismo. Más rápido imposible, ¿no?

Han sido tres partidos y algunos ni siquiera completos, es cierto que me encontré muy a gusto y eso se notó sobre el césped. Lo más importante para mí es que he sentido el calor y el cariño de mis compañeros y del público madridista. No he hecho más que empezar, cuando arranque la competición es cuando tengo que dar el callo...

Pero no me negará que fue especial la ovación que le dedicó la afición tras el partido ante la Liga de Quito...

Escuchar al Bernabéu corear tu nombre es algo único. Es increíble y algo que sólo crees que pueda pasar en alguno de tus mejores sueños. Aun así, me lo tomo todo con calma. Es un estímulo más para mí, es algo que me debe servir para ponerme más las pilas si cabe. El respeto del público madridista no es nada fácil de conseguir y esa admiración hay que saber mantenerla día a día.

Ahora vive un momento dulce pero al principio de verano se descartó su regreso por su alto salario. ¿Llegó a temerse que el tren del Madrid se le hubiese escapado?

Tengo 22 años, pero es verdad que se acababa el plazo de la cláusula de repesca. Al principio de verano tuve muchas dudas, pero cuando me llamaron para decirme que volvía me tranquilicé mucho. Yo sabía que una vez que perteneciese a este equipo todo iba a depender sólo de mí. He tenido la suerte de que apostaron por mí y no pienso defraudar.

Hablemos del vestuario blanco. ¿Cómo ha sido aterrizar y toparse con una constelación con tantas estrellas?

Siendo el vestuario del Madrid, lo raro sería lo contrario (risas). Tienen que estar los mejores futbolistas del mundo. Me ha gustado la humildad con la que me han recibido, soy uno más, ellos me tratan como tal y es bueno para la sintonía del grupo.

¿Impresionan más Cristiano Ronaldo y Kaká de cerca que cuando los veía por la tele?

Son jugadores de primerísimo nivel, siempre han sido referentes. Cuando los veía por televisión disfrutaba un montón, ahora entrenarme y jugar con ellos es un honor. El primer día que los conoces da un poco de cosilla, pero el segundo ya no te das cuenta. Son personas normales. Para ser quienes son, son muy humildes y se comportan ejemplarmente. Por eso son los números uno.

Ser novato siempre es difícil. ¿En quién se ha apoyado?

Yo soy un jugador de trato fácil, me llevo bien con todos. Pese a eso es normal que al principio me haya juntado más con los canteranos. También se han volcado conmigo los capitanes, Raúl, Guti, Iker y Michel. Es su labor y la están haciendo a la perfección con los nuevos que hemos llegado.

En los últimos años hubo voces críticas diciendo que 'La Fábrica' ya no producía jugadores con nivel para nutrir al primer equipo. Arbeloa y usted rompen esa creencia...

La cantera blanca siempre ha tenido buenos profesionales y jugadores de nivel. También es cierto que no siempre se puede llegar a lo más alto de forma directa salvo casos especiales. Es complicado. Muchas veces el camino no es recto, hay que dar un rodeo y curtirse primero en otro equipo...

Habla por experiencia propia, le tocó hacer la mili en el Coliséum Alfonso Pérez...

Sí, hace dos años cuando hice la pretemporada con el Madrid era otro jugador muy distinto. En aquella época yo mismo era consciente de que aún necesitaba pasar un tiempo para estar preparado para un reto de este calibre. En dos años he podido coger mucha más experiencia, hacerme más fuerte, madurar como jugador y como persona. Todo en un club como el Getafe, que me trató genial y en el que aprendí muchísimo.

Aparte de la 'canterización' del Madrid, también está teniendo lugar la españolización. ¿Qué puede aportar el ingrediente patrio a un grupo lleno de internacionales foráneos?

Es importante porque conocemos mejor la Liga y el país. Tampoco hay que obsesionarse demasiado con eso. En el vestuario no hay diferencias entre españoles y extranjeros, congeniamos sin mirar la nacionalidad de cada cual. Aquí nadie mira el DNI del compañero.

Repasemos lo acontecido hasta ahora en pretemporada. La primera conclusión es que la cruz están siendo los goles a balón parado. ¿Por qué?

Lo veo normal. Somos un equipo muy renovado, con muchos cambios y no hemos trabajado apenas el balón parado. En esta fase de la pretemporada son más importantes los aspectos físicos y tácticos. Aún queda un mes para empezar la competición y hay tiempo por delante. No es algo que nos preocupe especialmente.

¿Qué es lo que más le está gustando o sorprendiendo de Pellegrini?

No está siendo una sorpresa porque estoy viendo lo que ya empleaba en el Villarreal. Le gusta mucho la velocidad, el toque, mover rápido el balón y tener la posesión. Eso debe ser una virtud de este Real Madrid. Es lo que nos pide y a nosotros también nos gusta.

Posa para AS delante del Bernabéu, la sede de la próxima final de la Champions. Siendo madrileño, madridista y futbolista blanco... ¿La Copa de Europa es el gran objetivo este año?

Claro que sí. Es el torneo estrella. La Décima es un sueño para esta afición y para mí también, por supuesto. Pero hasta la final queda todavía mucho. Si pensamos ya en mayo estamos dejando de lado muchos otros partidos.

Por de pronto liquidar la maldición de los octavos...

Eso está claro, pero tampoco hay que despistarse con los primeros partidos del grupo. De todas formas sí es verdad que este año hay algo distinto. Noto una ilusión especial en el vestuario y en el grupo. Hay muchas ganas de levantar títulos. Aspiramos a todo, por supuesto que no renunciamos a nada y vamos a por las tres competiciones.

El chileno ha demostrado que confía en usted y le está utilizando como el jugador 'número doce' de la plantilla...

Es pronto para hablar de ser suplente, titular, jugar más o menos. La temporada es muy larga y estando a primeros de agosto prefiero no obsesionarme con ello.

El Madrid está conformando un proyecto que ha ilusionado al madridismo. ¿Acabarán con el dominio del Barça?

El reinado del Barça acabó la temporada pasada. Ahora empezamos de cero, todos tenemos cero puntos en la tabla. Su reinado finalizó en verano al acabar la temporada pasada y nosotros aspiramos a todo. Ellos son muy fuertes, pero nosotros no somos menos...

¿La guinda al proyecto blanco sería Xabi Alonso?

Al Madrid se le exige siempre tener el mejor equipo. Yo no soy nadie para opinar sobre el tema Xabi Alonso, aunque a mí siempre me gustaría que los mejores estén conmigo, pero es algo que corresponde a la dirección deportiva.

Usted siempre ha citado a Raúl como uno de sus referentes. ¿Cómo es su relación con el gran capitán blanco?

Raúl siempre me ha tratado muy bien, me ha respetado y apoyado. Es algo de agradecer en un crack como él con todo lo que ha sido y es para el Madrid. Que te tenga estima es algo importante y se lo agradezco mucho.

Su gran debilidad siempre fue Zidane y curiosamente Ronaldo es el gran ídolo de Benzema. La huella de la primera generación galáctica se sigue notando años después en los que ahora cogen su testigo...

En esa época el Madrid tuvo a los mejores del mundo y era una gozada verles juntos. Siempre quería ver jugar al equipo porque disfrutaba mucho y siempre se aprendía algo nuevo viéndoles. Es lógico que los jóvenes que llegamos ahora los miremos como a nuestros ídolos, y más gente como yo, que siempre fuimos del Madrid...

Usted entró en el Madrid con ocho años y me dicen que marcó 83 goles en benjamines. ¿Se ha perdido un gran delantero por el camino?

No, ¡el secreto es que era más grande que los demás! (risas). Tiraba más lejos y más fuerte que los otros. Luego crecí, la cosa se normalizó y pasé al centro del campo. Entré desde el torneo social y mi primer entrenador fue Mezquita. Fue un inicio muy bonito. Desde pequeño mamé el madridismo, tuve muchos buenos entrenadores y compañeros. Gracias a ellos hoy estoy aquí.

Por cierto, sigue compatibilizando el fútbol con los libros. ¿Cómo lleva la licenciatura en Psicología?

De momento muy bien. Estoy a caballo entre segundo y tercer curso y en los pasados exámenes de junio me saqué tres asignaturas. Para acabar son cuatro cursos, yo creo que en dos o tres años como máximo la termino.

Ya que habla de futuro. ¿Es descabellado pensar en verle muy pronto con 'La Roja'?

Es otro de mis objetivos. Aún me queda mucho por hacer. Llegar a la Selección es la consecuencia lógica de jugar bien con tu club. Por eso mi intención es asentarme en el Madrid y después ya veremos.

Igual es usted uno de los tapados para Suráfrica 2010...

Ojalá (risas). Aún es pronto. Que empiece la temporada y más adelante ya podremos hacer cábalas al respecto.