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Liga BBVA | Sporting

Barral da al Sporting el torneo de Portugalete

El Athletic dejó muchas dudas sobre su futuro europeo

<b>LANZAMIENTO ERRADO. </b>Maldonado falló un penalti cometido sobre su compañero Bilic.
gaizka bilbao

No tiene mala pinta este Sporting. Preciado les ha metido una paliza de espanto esta semana y los chicos le quisieron dejar claro que lo suyo es el balón, que cuando lo tienen se sienten a gusto y que ya es hora de dejar las machacadas físicas. Los rojiblancos, que ante el Athletic jugaron de negro pese a que los bilbaínos también actuaron con su segunda camiseta, fueron mucho más que un rival al que se le suponía algo diferente a estas alturas de la pretemporada. Más que nada porque mientras que el Sporting prepara su primer partido de competición oficial para el último fin de semana de este mes, el Athletic ya ha empezado a competir (lo hizo el jueves en la ida de la eliminatoria de acceso a la Europa League).

Preciado, que cambió por completo el once que sólo unos minutos antes había derrotado al Portugalete, se llevó una buena alegría. No dirá lo mismo Caparrós, que este jueves tiene un duro trago ante el Young Boys. Está obligado a remontar en un campo con hierba artificial. Y lo tiene que hacer ante el líder de la liga suiza. Teniendo en cuenta que en su currículum de méritos veraniegos luce como mejor trofeo una victoria ante el Arenas (0-3), lo del Athletic es para mirarse.

Acierto.

El Athletic quiso tocar y trató de mandar en el encuentro, pero el Sporting estuvo respondón. Suya fue la primera ocasión del encuentro (Iraizoz detuvo un buen remate de Lora) y supo encontrar la fórmula de taponar las vías de creación de un Athletic demasiado espeso. Sólo Yeste, al que Caparrós situó como mediocentro, y el bullicioso Muniain pusieron algo de chispa al juego de los bilbaínos.

De las Cuevas, tras un rechace en una falta bien lanzada por Barral, puso a prueba de nuevo a Iraizoz, que estuvo tremendo en la respuesta, y la cosa se veía que era sólo cuestión de acierto. Lo tuvo Barral a diez minutos del final: recogió un balón en el pico del área, se lo acomodó en su pierna buena y la coló dentro.