Peace Cup | Juventus - Aston Villa
Del Piero, favorito en Sevilla
Se fue ovacionado en semifinales y hoy va a por el Villa y el título.
Es evidente que esta no es la final que había soñado la organización de la Peace Cup. Tampoco lo habían sido las semifinales, pero estas cosas pasan cuando contratas a la Juventus, competidora de profesión que, por si faltaba picante, ha unido a su instinto natural el hambre de Ferrara. Italia aplaude a la Juventus, que ha sido un equipo reconocible toda la competición y se lo ha tomado tan en serio que Sevilla y Madrid han tenido que mirar sus piernas después de pasar la ITV bianconera. Pero la Juve lo ha merecido. Y más que nadie, Del Piero, ovacionado el viernes por la noche por la grada del Pizjuán igual que el año pasado en el Bernabéu. Del Piero es eterno. Y se va a marchar del fútbol como llegó, dejando esa huella de artista que motivó su apodo de Pinturiccio. Una invención, dicen, de Giovanni Agnelli, gran patrón.
Del Piero ha ganado bastantes cosas más grandes que la Peace Cup. Básicamente, todo. Pero su respeto por el juego le empuja a pelear también por esto. Y eso le dignifica.
Del Piero tiene el favor de la grada y la Juve, por sensaciones y la autoridad que ha demostrado en el torneo es favorita, pero el Villa tampoco se ha abandonado. Perdió el primer partido contra el Málaga y tuvo fe para remontar ante el Atlante cuando tenía casi imposible la clasificación. Ahora se cree capaz de todo. Tiene un buen argumento, Ashley Young, que apunta grandes maneras y puede ser un suplicio para Grygera o Salihamidzic, aunque a Brazzo, a sus años, hay ya pocas cosas que le asusten.
El ambiente.
La final es en La Cartuja y parece una obviedad anunciar que habrá poca gente. La Copa de la Paz se marchará de manera casi clandestina de Sevilla, pero eso no es culpa de Juve ni Villa, que van a salir con un bote de casi tres millones de euros y, especialmente, con la autoestima por las nubes. Merecen un aplauso. Son los que más han querido llegar hasta aquí.
O'Neill y aquella final UEFA...
Martin O'Neill conoce el estadio de La Cartuja. Dirigió al Celtic en una de las mejores finales de UEFA que se recuerdan. Ganó el Oporto de Mourinho 3-2 con Deco y Derlei estelares. En el Celtic se salió Larsson. La expulsión de Balde fue definitiva. 80.000 aficionados del Celtic visitaron Sevilla y durmieron en la calle. Hoy no habrá tanta gente.