Confían en Dalport antes que perder ya su poder

Con el acuerdo que alcanzaron el viernes con Dalport, Vicente Soriano y Juan Soler han diseñado una jugada maestra de ajedrez para sus intereses accionariales. De mejor a peor para ellos, la relación de los dos máximos accionistas con Dalport puede tomar tres vías en las próximas semanas. Una, la que más esperan las dos partes, es que Dalpot, como ha firmado, suscriba todo el paquete de títulos en la ampliación de capital antes del 21 de agosto y, además, el 2 de octubre haga frente a los pagos con los accionistas que les han vendido. En este punto, cabe destacar que, según el nuevo pacto, Dalport no pagará los casi 200 millones de euros al completo, sino que deberá empezar a pagar una parte de los pagarés, para seguir ejecutando los demás en las fechas previstas después. Con esto, mandaría Dalport y Soriano sería el presidente tras la Junta del 14 de septiembre.

La segunda posibilidad que se plantea llegaría si Dalport cumpliera su parte en la ampliación y después no pagara a los accionistas el 2 de octubre. Como el nuevo pacto firmado contempla una cláusula resolutoria en este punto (aunque después podría concederse una prórroga si lo creen oportuno los vendedores), si no cobraran Soriano y Soler podrían romper su vinculación con Dalport, que habría desembolsado 46 millones que no le servirían de nada, pero sí a Soler y Soriano, que mantendrían sus 37% y 10% correspondientes si la ampliación de capital se completa.

Y la tercera posibilidad, que sería la que, sobre el papel, peor le vendría a los máximos accionistas, es que Dalport no cumpliera suscribiendo en la ampliación, lo que les dejaría una vez concluida ésta, y sin haber comprado ellos títulos, con un paquete residual (poco más del 4% entre los dos). Aun así, Soler y Soriano tampoco tienen nada que perder en este caso, pues no tenían previsto acudir a una ampliación, lo que les iba a dejar muy reducidos accionarialmente.

La ampliación se anima y llega a los 3,5 'kilos'

En el calendario accionarial ché hay señaladas dos fechas: el 21 de agosto y el 2 de octubre. Pero, para los actuales gestores del club, prevalece la primera pues es la que está relacionada con la ampliación de capital. Ése día (incluso en el acuerdo entre Soriano, Soler y Dalport se ha pedido que sea antes y no se apure hasta el 21) la empresa uruguaya deberá haber mostrado su capacidad económica depositando los 46 millones de euros que necesita para suscribir su parte en aportaciones dinerarias; es decir, no podrá presentarse en la ampliación con avales, sino con los millones necesarios en cash, como cualquiera de los accionistas que han suscrito hasta la fecha. Precisamente, en los últimos días, coincidiendo con el incumplimiento del pago que tenía previsto Dalport con quienes les habían vendido, el ritmo de la ampliación se ha animado y ha sido notable el incremento de accionistas que han comprado nuevos títulos. Tanto es así que, en esta última semana, se ha registrado una media de 300.000 euros diarios invertidos en acciones de una ampliación que ya ha alcanzado la cifra de 3,5 millones de euros en su primera fase de suscripción, que se alargará hasta el próximo día 21.