El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ya conocía la intención del Tribunal Nacional Antidopaje del Comité Olímpico Italiano de reabrir su causa por dopaje desde el pasado 28 de mayo, apenas unas horas después de ganar la final de la Liga de Campeones en Roma.
Por ello, Guardiola reaccionó con normalidad a la noticia de la decisión del fiscal antidopaje del CONI, Ettore Torri, de reabrir el caso. "Personalmente me considero restituido con la sentencia en firme y a esto no le quiero dar ninguna importancia", expresó desde Los Angeles, primera escala de la gira estadounidense del Barcelona.
El Tribunal Nacional Antidopaje de Italia, órgano dependiente del Comité Olímpico Italiano, decidió hoy reabrir la causa contra Guardiola por dopaje durante su etapa como jugador del Brescia, de la que había sido absuelto en mayo pasado.
El fiscal antidopaje del CONI, Ettore Torri, pidió la reapertura del caso, que será examinado el próximo 15 de septiembre, después de que Guardiola fuera absuelto de la acusación de dopaje en 2007 por el Tribunal de Apelación de Brescia y en mayo de 2009 por la Corte de Justicia Federal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
En 2001, Guardiola fue condenado a cuatro meses de inhabilitación, más una multa de 50.000 euros, por el Comité de Disciplina de la Liga Profesional, tras un supuesto doble positivo por nandrolona.
