Nilmar: "Mi ilusión es conseguir algún título con el Villarreal"

Nilmar da Silva, delantero internacional brasileño, señaló durante su presentación como nuevo jugador del Villarreal para las próximas cinco temporadas que su ilusión es ayudar a crecer a su nuevo equipo y poder conseguir algún título.

"Sé que mi fichaje es el esfuerzo más grande que ha hecho el club en su historia. Me llena de orgullo y responsabilidad y vengo con la ilusión de poder devolverle a la gente esa ilusión. Sé que tengo que venir a marcar y ayudar al equipo y mi ilusión es conseguir algún titulo", explicó.

Cuestionado por cómo fueron las negociaciones entre el club castellonense y el Internacional, el ariete reconoció que no fue fácil. "Porque las negociaciones siempre son complicadas, pero siempre tuve mucha ilusión en poder jugar en España porque es un fútbol parecido al brasileño, con mucha técnica, y siempre tuve ilusión por jugar aquí y ahora lo voy a poder conseguir", dijo.

El internacional brasileño señaló que lo que le terminó de decidir para fichar por el Villarreal fue "el trato sensacional" que le dispensaron "y su manera de trabajar, junto a la gran plantilla con la que cuenta". Nilmar apuntó sobre su nuevo equipo que sabe que "creció mucho en los último años, que cuenta con jugadores internacionales en España e Italia". "Conozco a Senna, y sé que un titulo es necesario y que luchan por ello. Eso fue un aliciente para venir aquí", recalcó.

Por último, para él estar en una liga tan fuerte como la española supone un escaparate importante para poder seguir siendo seleccionado con Brasil y poder jugar el Mundial del próximo año en Sudáfrica. Sobre su fugaz paso por el Olympique de Lyon en la temporada 2004-05, el delantero indicó: "Fue mi primera experiencia en Europa y fue difícil por la adaptación porque era muy joven, pero aún así marque goles y conseguimos la clasificación para la Liga de Campeones. Esta experiencia me sirvió de mucho para saber lo que supone jugar fuera de Brasil". Tras la rueda de prensa, el futbolista saltó al césped de El Madrigal junto a 200 niños, donde fue recibido por cerca de 4.000 aficionados en las gradas.