El fútbol argentino se tambalea por la crisis

La crisis ha llegado al fútbol, especialmente al suramericano, en el que está causando estragos. En Argentina, el presidente de la AFA, Julio Grondona, ha admitido que el inicio del torneo de Apertura, previsto para el 14 de agosto, está amenazado por la crisis que afecta a los clubes. La semana pasada el secretario general del sindicato de jugadores, Sergio Marchi, aseguró que los dirigentes han sido advertidos de que "si no les pagan lo que deben a sus futbolistas, no empezará el Apertura". Grondona admitió que "hay siete clubes que se han inhibido de pagar a los jugadores vía el sindicato de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) sus deudas en salarios y premios". Entre esos clubes figuran River Plate, Independiente o Racing. De los 11 millones de euros en deudas que tiene notificados la FAA, las tres cuartas partes pertenecen a clubes de Primera División.

Grondona ha solicitado una audiencia en Balcarce 50, sede de la Casa Rosada, a la Presidenta de la Nación para detallar la crisis que atraviesan los clubes y solicitar una serie de ayudas que van desde la participación de AFA en un porcentaje de las apuestas de Internet (el llamado Prode bancado) a la participación en los dividendos de los Pronósticos Deportivos. Grondona mantiene que el problema es que los gastos son mayores que los ingresos y que la venta de futbolistas al exterior "ha caído a niveles muy grandes". Además el dirigente de la AFA atacó, una vez más, a los "agentes FIFA que se quedan con participación en ganancias y porcentajes de jugadores".