Rechazada la reclamación de Movilla porque Clemente no contaba con él

La sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia ha desestimado el recurso del jugador José María Movilla contra el Real Murcia Club de Fútbol, al que reclamó una indemnización por daños y perjuicios morales de 1,5 millones porque su entrenador, Javier Clemente, no contaba con él.

En una sentencia a la que ha tenido acceso EFE, la sala confirma la que el juzgado de lo Social número uno de Murcia dictó en marzo pasado, según la cual Movilla no sufrió ninguna violación de derechos fundamentales por el hecho de que el ex entrenador de la selección española absoluta de fútbol no contara con él para jugar con la primera plantilla del Real Murcia durante la temporada 2008-2009, cuando dirigía a este equipo de Segunda División.

La resolución del TSJ, de la que ha sido ponente el magistrado Manuel Rodríguez, indica que "al final de la temporada 2007-2008, el Real Murcia perdió la categoría y descendió a Segunda División, y el entrenador del equipo comenzó la preparación de la temporada siguiente adaptando la plantilla a las nuevas necesidades".

"El 30 de junio de 2008", añade el tribunal, "presentó la lista de los jugadores con los que no contaba en principio", entre ellos, Movilla, y como consecuencia de la propuesta del entrenador, el club comenzó las gestiones para reducir la plantilla, que culminaron con distintas bajas, rescisiones de contrato, traspasos y cesiones a otros equipos".

"Mientras se decidía la situación de los jugadores considerados por el club como disponibles, entre ellos, el demandante, al no contar con ellos el entrenador, éste decidió dividir la plantilla en dos para preparar la pretemporada: por un lado, aquellos con los que contaba, que se trasladarían a la localidad donde se llevaría a cabo la preparación, y, por otro, el resto".

Los integrantes de este segundo grupo entrenarían a partir del 4 de agosto de 2008 en Murcia, lo que Movilla consideró en un escrito dirigido a la entidad grana un "apartamiento injustificado" y un perjuicio para su formación como deportista principal, además de incumplimiento de contrato, vulneración del derecho a la ocupación efectiva y una medida sancionadora.

Posteriormente, el deportista presentó una demanda contra el club en la que solicitaba que fuese declarada la extinción de contrato de trabajo por falta de ocupación efectiva y vulneración de derechos fundamentales.

En su demanda, que no prosperó ante el juzgado de lo Social ni tampoco ahora ante la sala de lo Social del TSJ, Movilla reclamaba el abono de la indemnización legal por incumplimiento contractual, consistente en la cantidad que le quedaba por percibir desde la fecha de la extinción solicitada hasta la finalización del contrato, el 30 de junio de 2009.

Igualmente reclamaba una indemnización adicional de 1,5 millones de euros por daños y perjuicios materiales y morales.