El Valladolid dominaba el esférico y presionaba con generosidad, pero la agresividad del Zamora en los marcajes y el poco juego entre líneas del conjunto vallisoletano se tradujo en una ausencia de ocasiones durante los primeros compases.

Fruto de esta escasez de ideas de la escuadra blanquivioleta, yen la primera vez que el Zamora pisó el área del Valladolid, Alberto Marcos cometió penalti sobre Goffin, el cual lo transformó Robert en el minuto 17.

Pero poco le duró la alegría al bloque rojiblanco, dado que, diez minutos más tarde, un pase en profundidad de Medunjanin lo recogió Diego Costa, quien asistió a Marquitos en el área pequeña para devolver las tablas. Un resultado con el que se llegó al descanso, a pesar de que el Valladolid mejoró en la zona de creación.

En el segundo período, Mendilibar varió su tradicional 4-2-3-1 a un 3-3-3-1 con un once completamente distinto y con el objetivo de acumular más futbolistas en la poblada zona defensiva del Zamora. Pero hasta que el "invento" comenzó a carburar, la zaga vallisoletana realizó más concesiones al bloque rival.

Sólo Héctor Font, desde la medular, y Jonathan Sesma, con buenas diagonales, dotaban de claridad al ataque del Real Valladolid, que seguía topándose con una retaguardia expeditiva y ordenada.

Hacia el final del duelo, los juveniles del Zamora Aarón y Jorge volvieron loca a la defensa vallisoletana en dos acciones. La segunda de ellas acabó en gol materializado por Hugo, quien avanzó por la línea de fondo y transformó casi sin ángulo. El 1-2, y visto lo visto, era inamovible.