Cristiano, Benzema, Granero... ¡y Raúl!

COPA DE LA PAZ | REAL MADRID 1 - AL-ITTIHAD 1

Cristiano, Benzema, Granero... ¡y Raúl!

Cristiano, Benzema, Granero... ¡y Raúl!

AS

El Real Madrid empata contra el Al-Ittihad en su estreno en el Santiago Bernabéu con un gol del capitán. Aboucherouane empató para el equipo asiático. Granero estrelló un tiro en el larguero.

Empató el Real Madrid en su esperado debut en el Santiago Bernabéu. Se quedó con un punto el equipo de Pellegrini para esta Copa de la Paz frente a un rival, el Al-Ittihad, digno, aunque sin alardes, y que supo aprovechar su condición voluntariosa y el escaso ritmo madridista para salir con la cabeza más que alta de la fiesta a la que había sido invitado. Una cita a la que la gente acudió para ver a Cristiano y a Benzema y de donde se fue viendo marcar a Raúl y jaleando a un espectacular Granero.

Decíamos en la previa que Pellegrini había lanzado un mensaje claro a Heinze, Huntelaar y Van de Vaart dejándolos fuera de la convocatoria. Un mensaje clavado en la puerta de salida, obviamente. El chileno aprovechó también el primer partido en el Santiago Bernabéu para lanzar guiños a aquellos con los que quiere contar. En menor medida a Drenthe en el lateral izquierdo, dado el secarral en el que aún está convertida la defensa (Torres-Garay-Metzelder-Drenthe en el debut) a la espera de los internacionales y del lesionado Pepe. Sí en mayor grado para Sneijder.

El técnico ya dijo en su primera rueda de prensa que contaba con el holandés y ayer lo plantó en el centro del campo de enganche entre Gago y la maquinaria pesada de arriba. El ex del Ajax entendió la letra y desplegó mucho y bien su capacidad. Ésas que nos mostraron lo buen jugador que es, lo bien que ve el fútbol y lo mucho que puede hacer en este equipo si se apodera del balón y recupera la confianza y todo lo que se dejó por el camino en el pasado ejercicio.

Cristiano y Benzema

Los que no necesitan guiños, ni falta que les hace, son los jugadores que el Real Madrid tiene del centro del campo para adelante. A la espera de que aterrice Kaká y con lo ya comentado de Sneijder, Cristiano Ronaldo, Benzema y Raúl prometen tardes grandes en el Bernabéu y alrededores. Obviamente falta ritmo, tensión y rival, pero ya se van viendo destellos, se van asumiendo hábitos y se van creando conexiones. Sociedades que diría el director general.

Por partes. Cristiano comenzó en la banda izquierda y se movió por todo el frente del ataque. Desbordó por bandas, funcionó de repente como ariete y desahogó espacios en busca de la entrada de los de atrás. El portugués mostró también bastante buena sintonía con Benzema. Al delantero francés se le supone el gol y se le adivina su capacidad para ver el fútbol, para jugar y hacer jugar. Karim busca de espaldas cuando es necesario, aguanta el balón cuando es menester y, como el mejor Sabonis en el poste bajo, es capaz de dar el pase preciso en apenas una baldosa. Así llegó el mayor peligro del Madrid en la primera parte, con dos paredes encadenadas Benzerma-Ronaldo que a punto estuvieron de desatascar el partido. Una la sacó el portero Zaid en buena estirada abajo. La otra se fue al limbo con un penalti no pitado sobre Cristiano.

La que no se fue a ningún sitio más que a la red de la portería asiática fue otro invento del tanque francés al comienzo de la segunda parte, cuando ya Agus había sustituido a un inane Garay. Benzema salió del área para abrir huecos, recibió de espaldas y se giró para ponérsela a Raúl cortita al pie. El capitán paró, templó, miró y marcó el primero. Pasan los años, vuelan las pretemporadas y Raúl sigue jugando, sigue marcando, sigue, sigue, sigue...

Ya pudo haberse estrenado el gran capitán en la primera parte, en un remate de zurda marca de la casa que sacó Zaid no sin alguna dificultad. Para Raúl, emparedado entre los debuts de tanto nuevo y tanta estrella, era poner su marchamo en el campo y en el imaginario de un público al que ya vuelve a decir que sigue ahí y que no tiene intención ni ganas de marcharse.

Por eso se quedó Raúl en el campo cuando regresó la vieja guardia. Coincidió el triple cambio con el golazo de Aboucherouane de cabeza. Lo bonito es que entró por la escuadra. Lo feo es que llegó a raíz de una falta lateral. Como aquella con la que Benayoun clavó la cruz en la última Champions. Como tantos y tantos ajustes defensivos que se convierten en pecados mortales en el Madrid.

Con el empate, y con Robben, Guti e Higuaín en el campo (Cristiano, Gago y Benzema se fueron a duchar con la medianoche), el Al-Ittihad tuvo unos minutos para agobiar a un Madrid aturdido y despistado. Ya había tenido sus oportunidades en la primera parte, pero tras el gol y con las dudas de Dudek pudo haberse llevado mejor premio del desangelado Bernabéu.

Sin solución de continuidad y con la madrugada ya metida de lleno en Madrid, el partido se fue diluyendo por el sumidero de la pretemporada. Tan sólo la presencia en el campo de Granero -chutazo al larguero y ovación incluida- alegró algo al personal. A ese público que acudió a ver a Cristiano y a Benzema y que se marchó anotando en sus libretas y recordando otro gol de Raúl, del de de siempre.