Maxi reclama su sitio

Abel parece que no quiere bromas en este inicio de pretemporada y frente al Ajax el técnico volvió a colocar de partida a lo mejor que tiene, con los cuatro fantásticos en ataque. Abel le dio la ocasión a Maxi de ser titular y si el argentino juega los demás partidos como el de ayer, su entrenador lo tendrá difícil para dejarle fuera en encuentros más importantes.

La Fiera protagonizó las mejores ocasiones del Atlético, hasta el punto de que en el descanso ya había chutado tres veces a puerta, además de dar la asistencia en el primer tanto rojiblanco. Cléber le habilitó para que el ex capitán entrara por la banda y su centro lo dejó muerto el cancerbero local para que Simao diera la puntilla. Con Maxi en juego, el Atlético suma a los ya consabidos Forlán, Agüero y Simao otra baza ofensiva muy importante. Casi todo lo positivo que tuvo el conjunto madrileño en ataque lo aportó el argentino. Complicada tesitura para el club: intentar hacer caja con Maxi ahora o perder dinero a costa de aspirar a grandes cotas.

El buen juego de Maxi no fue lo único, claro, que ofreció el Atlético porque sus compañeros tienen calidad para decidir en una jugada. Lo volvió a hacer Kun al borde del descanso al aprovechar una asistencia desde la banda de Forlán. Agüero nunca regala nada. Si los defensas le dan un par de metros él los aprovecha como nadie. Los seguidores del Ajax vieron lo que toda España y media Europa sabe de él: parece que no está hasta que marca un gol.

El Atlético ofreció frente al equipo holandés una versión diferente a la de Portugal. Entonces los rojiblancos fueron de más a menos y acusaron al poco del inicio su poca condición física. En el Amsterdam Arena la cosa resultó distinta. Los de Abel salieron con un esquema diferente, un clásico 4-4-2, con Assunçao y Cléber en la medular. El único que no salió dormido fue Asenjo, que salvó de principio que el Ajax lograra mayor renta. Pero fue marcar el Ajax, empezar a jugar Maxi y el panorama cambió. Con tranquilidad, pero el Atlético le fue dando la vuelta al encuentro. En eso se nota también que el conjunto del Manzanares empieza a estar hecho. Comenzó a tocar la pelota y a cercar a Stekelenburg por las bandas hasta que le dio la vuelta al choque.

Tras el descanso, el Ajax apretó y así consiguió Rommedahl conectar el cabezazo del momentáneo empate. Pero Maxi no quería dejar pasar la noche sin anotarse su muesca particular en su revólver y apareció para culminar una gran jugada de Agüero haciendo justicia a su gran noche. Sin embargo, el señor Braamhaar se encargó de que los aficionados tulipanes no se fueran a casa de vacío y sancionó un más que dudoso penalti de Juanito a Rommedahl, que Luis Suárez se encargó de convertir en el 3-3 final.