Vitolo está a punto de dejar de ser jugador del Racing

Vitolo está a punto de ser un agente libre en el mercado; es decir, de rescindir el año de contrato que le restaba por cumplir en el Racing. El representante del jugador, Rafa Zurro, conversó telefónicamente ayer por la mañana con Roberto Bedoya, para acercar posturas y acelerar el fin de una situación que lleva atascada varias semanas.

Las dos partes coinciden en que se ha dado un paso importante para lograr una solución. El Racing no le buscará equipo y le dará la carta de libertad, y Vitolo está dispuesto a perdonar al club cántabro (como responsable subsidiario) la deuda contraída por Celta y Aris en el pago de su ficha por las dos cesiones en Vigo y Salónica. Esa deuda asciende a los 600.000 euros; el club gallego está inmerso en un concurso de acreedores y los griegos sufren también problemas económicos. Vitolo entiende que el Racing no es el verdadero culpable de esas deudas, pero la ley le obliga a afrontarlas y pagar.

No quiere ir a Grecia.

Vitolo quiere que el Racing le de la carta de libertad para poder perfilar su futuro: "Les perdono la deuda del Aris y del Celta, y además el año de contrato que me queda en el Racing. Lo único que quiero es acabar cuanto antes con esta situación para poder buscarme equipo en España. Lo que tengo claro es que no tengo intención de irme al Aris, para nada". Lógicamente, este tipo de acuerdo conlleva unos pasos y habría que darle forma jurídica.

Por su parte, Bedoya admite que el entendimiento por ambas partes está cerca: "Estamos negociando y todo está bien orientado. Esperemos que en un breve plazo de tiempo alcancemos de mutuo acuerdo un entendimiento para que abandone el Racing".

Pernía no le coge el teléfono

Lo que no entiende Vitolo es que Francisco Pernía no atienda las continuas llamadas telefónicas que le ha realizado: "El club me envía un burofax diciendo que no cuenta conmigo, que no entrene, pero luego el presidente no quiere cogerme el teléfono para buscar una solución. El viernes, al entender que las conversaciones estaban rotas porque no nos atendían, mandamos un comunicado al club diciendo que nos indicara cuándo debía incorporarme a los entrenamientos...".Esta tensa situación se desbloqueó ayer tras la conversación mantenida por Bedoya y Rafa Zurro.