La plantilla rojiblanca tocó el cielo de Pajares

El Sporting realizó la primera sesión de la pretemporada fuera de Mareo. A las nueve y media, los expedicionarios se desplazaron a la estación invernal de Valgrande, en el puerto de Pajares.

El entrenamiento tuvo una duración de una hora y media, con una subida desde la base del Bañillín hasta la cumbre del denominado Valle del Sol, situada a unos 1.500 metros de altitud, con una ascensión que tuvo una duración de media hora. Posteriormente, Gerardo Ruiz dirigió una serie de ejercicios, en los que incluyó 20 minutos de carrera, con un trabajo de "fuerza cinética en los tobillos y los gemelos, que también ayuda a potenciar los cuádriceps". La sesión se completó con un vertiginoso descenso hasta la base, en el que los primeros en llegar fueron los laterales Sastre, Canella, Noel Alonso y José Ángel, el interior Diego Castro y el delantero Bilic. En este sentido, el preparador físico rojiblanco expuso que "los que tienen menos necesidad de consumo de oxígeno son los que llegaron primero".

Gerardo Ruiz comentó que "este tipo de sesiones de naturaleza vienen muy bien, porque el hacer el entrenamiento en un lugar distinto provoca un cambio mental". Asimismo, indicó que "sirve para oxigenarse" y explicó que la experiencia se repite "porque en otras temporadas funcionó bien". En esta ocasión, el auxiliar de Preciado destacó "el trabajo de resistencia y capacidad aeróbica que se pudo hacer", lo que se repetirá la próxima semana, con una salida a Peña Ubiña, programada para el lunes, en un lugar de más altura y también más lejano de las instalaciones de Mareo. Mañana está prevista otra salida de naturaleza, que será en los exteriores de Gijón, en la senda fluvial conocida como Peña Francia, por el itinerario del río del mismo nombre, desde la Guía hasta la parroquia de Deva. Otras dos salidas que aún no tienen fecha son las de las playas de San Lorenzo y de La Ñora.

El calzado no provocó molestias, según aclaró Gerardo Ruiz, aunque debido a la irregularidad del piso hubiera sido conveniente utilizar un material de montañismo, si bien para el tiempo dedicado a la sesión no fue preciso. Las ampollas y las sobrecargas por los primeros entrenamientos no impidieron a los jugadores rojiblancos participar en las primeras sesiones de trabajo.

Bienvenida.

Tras el regreso a Mareo, los jugadores, técnicos y auxiliares recibieron la visita de Manuel Vega-Arango, presidente de la entidad gijonesa, quien les dio la habitual bienvenida a la pretemporada, les auguró un año de dificultades y les pidió un esfuerzo especial en la lucha por la permanencia, que es el objetivo marcado por la entidad.