El Málaga está cansado de ese culebrón llamado Operación Gámez. Harto de los desaires de Duda y Lolo y de que el Sevilla cierre las arcas cuando se le pide dinero por el lateral de Fuengirola, el club de Martiricos se ha plantado. Ahora siente que Gámez puede ser más útil en casa que saliendo. Así que ha comunicado al Sevilla que si quiere empezar a hablar, que prepare cuatro millones de euros y el pase de Duda, que al contrario que Lolo, no está descartado. En el Sevilla ahora ni siquiera tienen la bendición del futbolista. Porque Jesús Gámez no se siente valorado por el Sevilla. Si quieren convencerle tendrán que doblar los esfuerzos, es decir, pagarle el doble de lo que tenían acordado. Gámez entraría a formar parte del grupo de los capitanes. Siempre que Arnau no jugase, él luciría el brazalete. Y eso es algo que el jugador asegura que "no está pagado". Gámez considera que para irse al Sevilla el Málaga tendría que salir muy beneficiado.