Emaná llega por fin a Jerez y espera noticias

Achille Emaná ya está en Jerez. Ha llegado tarde, sin hacer caso de las indicaciones de los dirigentes del Betis, pero él está como si nada. Su eterna sonrisa denota que vive feliz y que sabe que sus deseos se cumplirán antes o después. Tiene decidido que no va a seguir en el conjunto verdiblanco y así lo ha manifestado por activa y por pasiva. Pero eso sí, llegó y en apenas minutos ya se había cambiado de ropa y, con el verde impoluto de la nueva ropa RBB, ya estaba corriendo sobre el terreno de juego del hotel Barceló Montecastillo. Reconoce que siempre trabajará al máximo mientras pertenezca al club, aunque sabe que las ofertas se acumulan sobre la mesa de Lopera y que el máximo accionista cederá.

Llegó a eso de las 10:45 horas hasta las instalaciones jerezanas en el coche de Cañas. El miembro de la dirección deportiva fue el encargado de trasladarlo desde el estadio Ruiz de Lopera. Allí no le esperaba nadie (sólo la prensa) y con camiseta blanca y extravagantes pantalones vaqueros se bajó del vehículo y se fue hacia su habitación. Aunque podría ser sancionado, su despreocupación pareció máxima.

En principio, Emaná estaba citado el día 13. Luego se le dio una semana más de vacaciones y encima ha llegado un día tarde. Su salida parece cantada y el futbolista anuncia ofertas por doquier, pero tendrá que contar con el visto bueno de la entidad verdiblanca.

Tarde de trabajo en el gimnasio

El africano llegó en buen estado de forma y para demostrarlo estuvo haciendo carrera continua por la mañana nada más llegar. Es un portento físico, así que desde la primera sesión ha querido demostrar que está listo para hacer el trabajo que le ordenen. Eso sí, cuando dieron las siete de la tarde, como ya es habitual en Montecastillo, los jugadores verdiblancos tuvieron una sesión táctica y en ella no estuvo Emaná, que prefirió el gimnasio como el resto de compañeros que acaban de llegar. En esa faceta, como es evidente, también destaca.