Europa League | Athletic
El Athletic no se fía del Young Boys
El subcampeón suizo, el Young Boys, será el primer rival del Athletic en la Europa League. Dos aspectos preocupan a los técnicos, que se juegue la ida en San Mamés con el césped maltrecho y la vuelta sea en hierba artificial.
El Athletic conoció a mediodía de ayer a su primer rival, y esperamos que no último, en la Europa League. Se trata del Young Boys suizo, un club que se fundó el mismo año que el rojiblanco (1898) y que tiene aspiraciones en la competición, como lo demuestra el hecho de que el director general de la entidad rojiblanca, Jon Berasategi, intentase sin éxito cambiar el orden de los partidos con el pretexto de que cuatro días antes de la ida se celebra en San Mamés el concierto de Bruce Springsteen. No hubo manera y la primera cita será en Bilbao el 30 de julio, Y la vuelta tendrá lugar en Berna el 6 de agosto en un campo de 31.783 espectadores de hierba artificial.
El estado de ambos terrenos de juego supone la principal preocupación en la eliminatoria, a pesar de que el Young Boys es el vigente subcampeón de Suiza, sólo batido por el Zurich, al que precisamente ganó 2-3 en la única jornada que se ha disputado ya de la Liga helvética, que ha arrancado hace una semana. Fue un alivio no tener que viajar a Israel para medirse al Bnei Yehuda, uno de los ocho clubes que podían corresponder después de que el Athletic quedase encuadrado en el grupo seis por la UEFA.
Sin confianzas.
El sentir general en la expedición, más allá del pleno desconocimiento del plantel helvético, es que el resultado del sorteo había sido óptimo. Aunque la afición del Young Boys convierte su campo del Wankdorf en una caldera, el Athletic confía en hacer valer su potencial en la ida, a la que llegará con sólo tres amistosos en sus piernas y la ausencia de un futbolista importante como Javi Martínez.
A pesar de que el fútbol suizo ha tenido momentos de cierto esplendor en la Champions en los últimos tiempos con la participación del Basilea, se valora como bueno el hecho de haber evitado calderas como la del Hajduk Split o Rijeka, e incluso a clubes con mayor nombre como el Goteborg o el Gante. Sí se tiene en cuenta que no hay enemigo fácil, como le ha sucedido al Galatasaray, que tras perder 1-0 con el modesto Tobol, tiene que levantar la eliminatoria.
Se hará complicado vender la importancia del encuentro para que la afición acuda en masa a San Mamés un 30 de julio, en plenas fechas en las que muchos de sus asociados están de vacaciones. Será un momento para que los aficionados que no acuden a diario a La Catedral se hagan con entradas que no retiren los socios.
Los antecedentes ante clubes suizos en Europa no pueden ser más alentadores. En la campaña 76-77, el Athletic eliminó al Basilea y un año más tarde le tocó el turno al Servette. En ambos casos, los partidos de vuelta se celebraron en Bilbao y ganaron los leones.
"Me preocupa más hoy la hierba artificial que el rival"
Joaquín Caparrós se enteró del desenlace del sorteo poco antes de entrar a la comida y, tras la misma, atendió a los medios para dar su valoración sobre el rival. Sorprendió a todos con la frase de que le "preocupa más a día de hoy la hierba artificial que el rival", aunque fue matizando poco a poco el asunto. "Nos llama la atención lo del campo, el primer partido se juega en San Mamés y, aunque Berasategi está intentando cambiar, el Young Boys dice que no". El utrerano trabajará de cara a la vuelta en césped sintético, bien en Lezama o en campos adyacentes de última generación. También le agobia cómo quedará San Mamés tras el concierto de Bruce Springsteen, que será cuatro días antes de la ida en La Catedral. "Hay días para que quede bien, ya no es como hace años", argumentó. "El Young Boys es un equipo con solera, que ha ganado once ligas y también muchas Copas. El año pasado, tenía españoles en su plantilla. Como su nombre dice, seguro que es un equipo joven", dijo sin demasiada guasa.