García Calvo decide poner el punto final a su carrera

Uno de los mejores centrales en la historia del Valladolid, José Antonio García Calvo, confirmó ayer a través de un comunicado del club, que pone punto final a su dilatada carrera como futbolista en activo. La cuerda de la incertidumbre de su renovación se rompió por el lado del jugador, que el próximo viernes se despedirá de la afición en una rueda de prensa en la que estará acompañado del presidente Suárez.

Será sin duda otra marcha ilustre que abrirá la puerta grande, porque si por algo se define a García Calvo es por rectitud y compromiso con los colores que ha vestido en 195 ocasiones durante sus dos etapas como blanquivioleta. Las razones de su marcha las conoceremos el viernes, aunque, sin duda, la lesión en el dedo de su pie, que le ha llevado por la calle de la amargura durante toda la segunda vuelta del campeonato anterior, y la oferta a la baja propuesta por el club, parecen ser a priori los detonantes de una decisión que ayer cayó como un jarro de agua fría entre los aficionados, que como el técnico Mendilibar, han visto en García Calvo el hombre más importante en la defensa vallisoletana desde el equipo del ascenso.

También fue clave en su primera etapa en Valladolid (1997-98 a la 2000-01), donde llegó procedente del Real Madrid, equipo con el que debutó el 2 de marzo del año 1996, año en el que los blancos conseguían la Liga. Calvo acompañado de Peña, Marcos, Santamaría y Torres Gómez estuvo siempre al frente de un buen paquete defensivo que marcó una época. Después llegó su paso por el Atlético de Madrid y la vuelta a la capital vallisoletana con el equipo en Segunda y el ascenso.

Sus ex compañeros se mostraron sorprendidos

El anuncio de García Calvo dejó sorprendidos a algunos de los que compartieron experiencias con el central sobre el campo. Es el caso del actual portero del Valencia Cesar Sánchez que se expresaba de esta forma: "Es una lástima porque el fútbol pierde a un jugador especial, aunque nos quedamos con una persona excelente. Yo creo que su decisión corresponde a un ejercicio de generosidad. Estoy seguro que podría haber seguido, pero no se puede estar a cualquier precio, en malas condiciones y tirando de tu cuerpo. Es difícil ser sincero y honesto contigo mismo, con el club y con la propia afición. Pero vuelvo a repetir que José es una persona excepcional. Le habrá costado mucho tomar la decisión, pero seguro que será para bien". Por su parte otro de los clásicos en la defensa blanquivioleta, Juan Manuel Peña, que ahora medita su futuro una vez rescindido el contrato con el Celta, apuntaba al respecto de la marcha de su amigo: "Me ha sorprendido un poco. Le vi algunos partidos del año pasado y andaba bien, como siempre, controlando todo el eje defensivo y en un buen nivel físico. Me imagino que habrá meditado mucho y habrá pensado que era lo mejor para todos. Le deseo toda la suerte del mundo".