Imagino que su balance personal y colectivo en sus dos años en el Athletic será positivo. Llegó para vivir grandes emociones y ahí estuvo la final de Copa.

En líneas generales, es positivo. Espero seguir aportando cosas al equipo y crecer, aún tengo margen de progresión.

La vuelta a Europa es un gran aliciente para todo el Athletic.

Es muy bonito generar esa ilusión en la gente, que nos acompañará en los desplazamientos a países atractivos y estadios emblemáticos. Es como una pequeña Champions League gracias al formato y habrá rivales de entidad, debemos disfrutar y dar el callo. Mi experiencia en el Sevilla en este sentido fue muy positiva.

La exhibición de los seguidores en la final copera fue una pasada.

Son imágenes para recordar. Había mucha distancia desde la anterior final. Ha sido una satisfacción y un privilegio haberlo vivido en primera persona. Lástima que no les pudimos premiar con el título.

Este éxito deportivo no ha servido para acabar con la inestabilidad en el club, que va de lío en lío. ¿Servirá de algo el fichaje de Irureta?

Irureta puede aportar muchísimo. Ha hecho una carrera extensísima, como pocos. Tiene grandes contactos en el fútbol. Lo que debe recuperar cuanto antes este club es la estabilidad y tranquilidad.

¿Cómo valora las declaraciones a AS del directivo Juan Manuel Delgado, en las que dijo que Caparrós y Macua se habían vuelto locos por los descartes de la plantilla?

Al final, él, como directivo, está por encima de nosotros y es dueño de sus palabras. Tendrá sus motivos. Puede haber diferentes opiniones, pero debemos estar todos en una dirección. Imagine lo que sería si cada uno da su punto de vista.

Yeste nos comentaba que no debe ser una situación sencilla para el técnico, la plantilla y, sobre todo, los implicados.

Por supuesto. Yo he vivido situaciones así en el Sevilla y como otros entrenadores. Afecta al grupo, pero es responsabilidad del míster. Lo cierto es que antes de irnos de vacaciones, dijo que habría una lista para la pretemporada.

Coincidió con el técnico en pedir fichajes públicamente. Hubo gente que lo interpretó como un exceso de atribuciones, porque usted no dejase de ser un futbolista de la plantilla. ¿Lo hizo con el corazón?

He visto declaraciones de otros compañeros en ese sentido. Es cierto que yo no soy quien decide, pero por lo visto en las dos últimas campañas no es que hayamos terminado muy sobrados y ahora tenemos un año cargadísimo. Da la sensación de que la plantilla es corta, aunque no lo sea en número, para el míster. Europa hará que las semanas sean más cortas, que los viajes no nos dejen tiempo para recuperar... Todos los equipos de Primera se refuerzan.

¿Le molesta que se le vea como un profesional muy ligado a Caparrós?

Mire, yo he pasado también tiempos difíciles con él en el Sevilla. Y eso que me llevó allí. Yo soy uno más de esta plantilla. Sinceramente, creo que nadie me ha regalado nada en el futbol.

¿Comparte mi sensación de que el Athletic ya no cautiva tanto a los futbolistas vascos? Que los Raúl García, Joseba Llorente o Ander Herrera no hayan querido fichar es significativo. ¿Hay dudas en el proyecto?

Es cierto que antes no había dudas en venir al Athletic, era un sueño. Espero que con lo que se vivió en la final de Copa, con lo que generó de ilusión se vuelva a ver fuera lo que supone estar en este club. La gente sentía envidia de los que fichaban por este club. Espero que esto mejores. Los años que han precedido a estos tampoco han ayudado mucho. Ahora resulta imposible o prohibitivo fichar a ciertos jugadores. El Athletic ha tenido un vacío de poder desde hace cuatro o cinco años.

¿Cómo valora el hecho de que el entrenador haya pedido el fichaje de uno o dos futbolistas para su demarcación, San José y Miguel Flaño?

Me parece perfecto que se refuerce el equipo. Si el míster cree que los necesita... Querrá complementar lo que tiene, pero no sólo en nuestra demarcación.

Han dado un paso atrás en el plano defensivo. En el primer año, el número de goles en contra fue digno. Ahora han sufrido una sangría.

Hay cosas en el fútbol que se pueden valorar de diferentes maneras, pero cuando existen números tan contundentes delante... Es muy elocuente. Habíamos cumplido nuestro objetivo en ese sentido en el primer año y ahora se ha dado ese paso atrás. No puede ser y debemos mejorar esas cifras ya. Además, no somos un equipo con demasiado gol.

¿Cuál es la meta en esta campaña?

Seguir creciendo. Hasta ahora, el equipo ha trazado una línea ascendente. Tenemos una plantilla muy joven y de verdad creo que este es el equipo de Primera con mayor margen de mejora. No hay un techo. Si cada uno progresa a nivel individual, podemos hacer un gran año. Eso sí, hay que tener en cuenta que el campeonato es muy largo. Será importante empezar bien, pero no clave. El Athletic tiene este año un mes más de temporada que el resto de los equipos. Si llegan los resultados pronto, se trabaja muchísimo mejor a todos los niveles, empezando por la influencia de los medios.

Será clave que Fernando Llorente continúe en esa progresión y no le afecte la responsabilidad de liderar al equipo en el aspecto ofensivo.

Seguramente, será consciente del peso que ya soporta en el equipo. Ha generado grandes expectativas y las está cumpliendo. Lo suyo conlleva un grado de responsabilidad, pero tampoco hay que exagerar y exigirle por encima de sus posibilidades.

Al equipo pareció faltarle un plus de calidad para combatir a los equipos fuertes del campeonato, ante los que apenas sumó puntos.

La Liga es muy competitiva. Equipos llamados a otras cosas acabaron mal. Por ejemplo el Betis. No creo que estuviésemos tan lejos en algunos partidos de sumar ante los de arriba. La clave está en ser regular.