Delirio perico: "¡Sí, sí, sí, Nakamura ya está aquí!"

Liga BBVA | Espanyol

Delirio perico: "¡Sí, sí, sí, Nakamura ya está aquí!"

Delirio perico: "¡Sí, sí, sí, Nakamura ya está aquí!"

Carlos Mira

Histórica recepción en El Prat, con 300 hinchas. "Estoy apabullado"

Lo nunca visto en el españolismo sucedió ayer, a las ocho de la tarde, en la Terminal 2B del aeropuerto de El Prat. Más de 300 pericos y una treintena de japoneses recibieron al futbolista más mediático que jamás haya recalado en el club: Shunsuke Nakamura. Lo es ya a todos los efectos, puesto que nunca antes un futbolista acaparó tanta atención, tantas ovaciones, tantos abrazos e incluso empujones en su aterrizaje. Lo que le espera el lunes en Cornellà-El Prat...

Una hora antes de su llegada, centenares de aficionados se citaban ya en la terminal, ataviados con camisetas del Espanyol, e incluso de la selección nipona. También se exhibieron pancartas, como "Shunsuke, tú sí eres galáctico" o "Welcome, Nakamura". Y hubo cánticos de toda clase para amenizar la espera. El Prat se convirtió por un rato en un estadio sin terreno de juego, quizá influenciado por la cercanía del nuevo estadio. A las 19:30, un grupo de turistas japoneses empezaron a atravesar la puerta de llegadas y los ánimos se excitaron: falsa alarma. Así que los hinchas se distrajeron ovacionando a azafatas, chicas de buen ver y casi cualquiera que cruzaba las puertas correderas. Mientras, Roberto Tsukuda, su agente, y Manel Ferrer, intermediario en su fichaje, permanecían felices en un discreto segundo plano.

Y llegó la hora. Ataviado ya con una bufanda del Espanyol que portaba bordado su nombre, y con expresión de sorpresa por tantísima expectación, Nakamura apareció y acaparó decenas de flashes. Y un cántico espontáneo se entonó al unísono: "¡Sí, sí, sí, Nakamura ya está aquí!". Comenzaron las persecuciones por una fotografía, por abordar o al menos rozar al crack, escoltado por Mossos y Guàrdia Urbana. En una euforia sin precedentes, los aficionados le persiguieron hasta que subió a un automóvil en el párking.

Sólo unos minutos después, Nakamura regresó al aeropuerto, lejos de la multitud, para pronunciar sus primeras palabras como perico en Barcelona. La estupefacción aún no le había abandonado: "Esto es mucho más de lo que esperaba. No creía que habría tanta gente, estoy apabullado". De hecho, Koichi Yamamoto, corresponsal de The Nikkan Sports News, nos confesó: "Ni siquiera en Japón se ha recibido jamás así a Shunsuke. Y menos cuando fichó por la Reggina o el Celtic". Increíble.

Humildad. Ni con esas perdió Nakamura su talante de trabajador incansable. "No soy ninguna estrella, tengo que demostrar más que el resto y si hay que defender seré el primero", aseguró. "Elegí el Espanyol porque se empeñó mucho en traerme, puedo evolucionar más en esta Liga, con grandes jugadores", prosiguió. "Tamudo, De la Peña, Kameni... Conozco a muchos de mis nuevos compañeros", explicó. "Y ahora haré lo posible por triunfar", sentenció, cerrando una tarde histórica.