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Internacional | Italia

Leonardo le pide a Ronaldinho que cambie de vida

El técnico le exige más responsabilidad para que lidere el Milán post-Kaká. Onyewu, primer gran fichaje.

Miguel A. Calero
<b>MALABARISTA. </b>Ronaldinho, en el primer entrenamiento del Milán de esta temporada.
reuters

Ronaldinho es puro talento, pero debe cambiar de chip y asumir su responsabilidad. Él mismo se ha dado cuenta de que últimamente ya no es el jugador que nos hizo soñar, el que ganó el Balón de Oro. No sólo tiene la necesidad, sino también el deber de hacerlo". Leonardo, el nuevo entrenador del Milán, quiere ver desde el primer día de entrenamiento a la mejor versión de Ronaldinho y de ahí su mensaje inequívoco.

Leonardo quiere que Ronaldinho capitanee la reconstrucción del equipo tras la traumática marcha de Kaká. De momento, cuando ya ha comenzado la pretemporada, las únicas caras nuevas que presentaría un equipo titular del Milán estarían en el centro de su defensa: Thiago Silva y Onyewu. El primero es un brasileño que fichó del Fluminense en el mercado de invierno por 10 millones de euros y el segundo, el central de Estados Unidos que fastidió a la Selección Española en la reciente Confecup con una actuación prodigiosa. Onyewu, de 27 años, llega libre del Standard de Lieja.

Los menos conocidos Abate (Torino), Zigoni (Treviso) y Di Gennaro (Genoa) completan las incorporaciones de un Milán que todavía espera la llegada de un nueve. Leonardo apuesta por el sevillista Luis Fabiano, "que daría el movimiento justo" que quiere para el ataque: "Luis Fabiano ha llegado a la fase justa de su madurez y sería capaz de demostrar su valor dentro de un equipo como el Milán". Galliani, mientras tanto, también ha tanteado las opciones de Huntelaar (Madrid) y Etoo (Barça).

Del acierto para invertir los 67,5 millones de euros que ha dejado la venta de Kaká depende el futuro más próximo del Milán, que tiene dos espejos muy claros y bastante cercanos donde mirarse: el del Barcelona post-Figo y el de la Juventus post-Zidane.

El Barça de Gaspart.

En el primer caso, temporada 2000-01, Joan Gaspart, entonces presidente, invirtió el dinero del portugués Figo en una cascada de carísimas incorporaciones que resultaron un absoluto fracaso, empezando por Overmars, siguiendo por Petit, Dutruel, Alfonso y terminando por los regresos de Gerard y De la Peña. Ninguno triunfó ni siquiera mínimamente y además el Barça no logró ningún título en las próximas cinco temporadas.

En cambio, la Juventus del año siguiente sí compró con bastante tino. Con los 75 millones de Zidane se hizo con los servicios de Buffon, Thuram, Nedved y Salas, toda una columna vertebral de un equipo que demostraría una hegemonía absoluta en la liga italiana (2001-02, 2002-03, 2004-05 y 2005-2006, aunque estas dos últimas ligas fueron revocadas por el escándalo del Moggi-gate). Además, esa Juve perdió la final de la Champions de 2003 contra el Milán, pese a lo cual Nedved ganó el Balón de Oro de ese mismo año.