El jugador perfecto en el lugar adecuado

El gran día de Cristiano | Arranca una nueva era

El jugador perfecto en el lugar adecuado

El jugador perfecto   en el lugar adecuado

reuters

Se trata del galáctico más joven (24 años) fichado por Florentino Pérez. El dato es fundamental para calcular el impacto que puede tener en el Real Madrid. Cristiano Ronaldo lo ha ganado todo y ahora puede ganar todavía más y mejor. La era Cristiano comienza esta noche.

Ya está aquí. Llega con tres Ligas inglesas, una Copa de Inglaterra y una Champions, además de una Bota de Oro, un Balón del mismo material y un FIFA World Player. Entre otras distinciones, colectivas o personales. Pero lo que es más importante: llega con 24 años. Nunca Florentino fichó a un galáctico tan joven, con tanto recorrido. Con semejante palmarés no diremos que Cristiano tiene la carrera por hacer, pero es muy posible que aún le queden tres carreras como las firmadas, y eso se podría traducir, imaginen, en tres Champions más, en seis Ligas, en otras copas, Botas y demás metales preciosos.

Cristiano Ronaldo se presenta, por tanto, en el momento preciso, licenciado y listo para el cum laude. También le espera el club adecuado. Y no hablo de sentimientos, no sólo. Cuentan que el chico siempre fue madridista, seducido, tal vez, por la contratación de Figo, que coincidió con sus primeros destellos en Madeira, y animado, quizá, por el posterior paso por el Sporting de Lisboa, donde también jugó su ídolo. Pero sobre estas filiaciones desde la cuna escucharemos mucho estos días.

Encaje. Si señalo esta unión como el matrimonio perfecto es, primero, porque Cristiano es un futbolista esencialmente latino y su carácter exige una latitud determinada y un fuego concreto. Y esto no es una anécdota. Todo genio necesita de un biotopo, de un entorno que estimule su talento. Le ocurrió a Zidane y antes a Maradona. Sospechar que el gran Cristiano brilló tanto en un ambiente poco propicio multiplica las expectativas de su fichaje hasta un punto inimaginable.

El Real Madrid debería hacer el resto. El equipo, rebosante de calidad, potenciará su fútbol. El club elevará su trascendencia y la Liga favorecerá su juego. También la ciudad contribuirá al encanto. Y en este punto hay quien advierte un peligro. Tras su paso por Lisboa, Manchester y Paris (Hilton), se teme que Cristiano, soltero refulgente, se sienta tentado por las noches capitalinas. El riesgo existe, pero la ambición deportiva es un corrector infalible, especialmente cuando la ambición es infinita.

Nos encontramos, desde hoy, ante un futbolista único, arrollador en el campo y fuera de él. Si el fútbol de Beckham fue finalmente vencido por la fama, el juego de Cristiano mantiene su prevalencia sobre una repercusión mediática similar.

Aunque entre los asistentes a la presentación de hoy habrá no pocas admiradoras más entregadas a sus abdominales que a sus remates, Ronaldo todavía importa más como futbolista que como estrella del rock.

Que nadie se enfríe por el dinero del traspaso. Cristiano Ronaldo fue comprado a un club de primerísimo nivel y a precio de mejor jugador del mundo. No hubiera venido de otro modo. Y la inversión se comienza a amortizar esta noche, cuando el crack aparezca vestido de blanco y sea presentado al Bernabéu: aquí, un genio.