Newell's y Almería han llegado, por fin, a un acuerdo por Hernán Darío Bernardello. La operación se ha cerrado por un coste, en neto, de tres millones de euros, más un 10% de la plusvalía por una futura venta del jugador. Bernardello percibirá 500.000 euros al año y firmará por seis temporadas (tres más tres, debido a la normativa FIFA que impide firmar contratos superiores a 36 meses).
Pero hay un problema que puede trastocar los planes. En un principio, el pasaporte de Bernardello no era un inconveniente para venir a jugar a España. Se hablaba de él como comunitario con pasaporte italiano. Pero conforme se iban cerrando los flecos de la operación, el Almería exigió los documentos que habían de acreditarlo para agilizar las negociaciones y el pasaporte aún no estaba en regla.
Alfonso García quiere fichar al futbolista, pero desestimaría su fichaje en caso de que ocupara plaza de extranjero y así lo hizo saber a Alberto Benito, secretario técnico del conjunto rojiblanco: "Si no tiene pasaporte, no viene". Y es que el Almería ha desechado la opción de ceder a alguno de sus extracomunitarios, Guilherme o Míchel (es impensable hacerlo con Fabián Vargas) con el fin de incorporar a Bernardello sin el papeleo aún resuelto. En definitiva, Bernardello no fichará por el Almería sin su pasaporte comunitario. Mientras tanto, el futbolista defiende la certeza de que uno de sus abuelos poseía la nacionalidad italiana y sus representantes ya han comenzado a tramitar el asunto.
El documento debe estar listo en la primera quincena de agosto
En los primeros días de la semana que viene se sabrá el periodo que la administración estatal italiana tardará en resolver el pasaporte de Bernardello. El Almería tiene prisa y le ha comunicado al futbolista que si el papeleo no puede estar solucionado durante los primeros días de la segunda quincena del próximo mes de agosto, la negociación para cerrar su fichaje quedará rota de manera definitiva. Es decir, el conjunto rojiblanco daría prioridad a los jugadores extracomunitarios que ya tiene en la plantilla, antes que al fichaje de una de las grandes promesas argentinas, Hernán Darío Bernardello.
